miércoles, 29 de agosto de 2012





 


Ulloa dijo que en Salta “no
hubo lucha contra la subversión”

A pesar de que durante su gobernación de facto hubo cinco desapariciones en la provincia, el capitán de navío Roberto Augusto Ulloa insistió ayer en su versión de que en Salta no hubo represión a la “subversión”. “Afortunadamente en Salta no hubo episodios de lucha contra la subversión, tal es así que yo nunca tuve custodia”, se jactó ante el Tribunal Oral en lo Federal Criminal que lo convocó para que declarara en relación al secuestro y desaparición del arquitecto Ramón Gerardo “Chicho” Gallardo, cometido el 5 de agosto de 1976.
Ulloa fue citado porque la esposa de Gallardo, Doly Mabel Perini de Gallardo, “Coca”, sostiene que en 1977, por recomendación del capellán de la Marina, Emilio Teodoro Graselli, lo entrevistó para pedirle que la ayudara a encontrar algún dato del destino de su marido. Ulloa dijo no recordar a “Coca”, ni la reunión, ni a Gallardo, ni a ninguna otra persona que haya sido secuestrada, desaparecida, detenida o torturada durante la dictadura cívico-militar. “El problema de los desaparecidos apareció públicamente después de terminado el gobierno militar”, se despachó Ulloa, quien también le concedió la calidad de “presidente” al dictador Jorge Rafael Videla.
Por la reunión con “Coca” también fueron consultados el ex diputado nacional Jorge Oscar Folloni, que fue secretario de Gobierno de Ulloa, y el ex secretario general de la Gobernación, Sergio Alvarado. Ninguno pudo recordarla, aunque Folloni sí recordó la reunión.
“No dudo que me haya entrevistado porque yo recibía a todo el mundo. Si la señora me hubiera entrevistado la hubiera derivado al ministro de Gobierno, que era Davids”, dijo Ulloa. Alvarado, de quien “Coca” sostiene que la saludó (porque se conocían desde antes) cuando estaba reunida con Ulloa, también descargó posibilidades sobre René Davids, ya fallecido.
Ulloa añadió que en Salta el gobierno y el Ejército tenían actividades “totalmente diferentes”. Y la Policía “era absolutamente independiente (del Ejército), con una salvedad: que el jefe de Policía era un oficial del Ejército en actividad”. Reconoció que “operativamente la Policía podía ser puesta a las órdenes del Ejército”, pero insistió en que eso “no ocurrió” durante su gestión porque “no hubo ningún episodio en que la Policía tuviera que intervenir en la lucha contra la subversión”. Luego, ante preguntas del querellante Matías Duarte, precisó: “En los años que yo estuve, de abril del 77 hasta 1982 (en realidad estuvo hasta el 22 de febrero de 1983) creo que no hubo problemas de lucha contra la subversión en Salta donde hubiera tenido que intervenir la Policía”.   
La abogada Tania Kiriaco le preguntó cómo explicaba entonces que durante su gestión hayan desaparecido Aldo Melitón Bustos (el 2 de febrero de 1978, en Tartagal), Pedro Bonifacio Vélez (27/05/1977, en Salta Capital), Juan José Elías Figueroa (21/10/1977, en Capital), Orlando Ronald Molina (10/021978, en Rosario de la Frontera) y Juan Carlos Parada (17/03/1978, en Salta Capital), pero el Tribunal le permitió no responder.
Folloni contradijo a su otrora superior: dijo que cuando “una señora” se reunió con él para contarle del secuestro de su esposo y de la sospecha de que hubieran intervenidos fuerzas de seguridad, le pidió datos a la Guarnición Ejército Salta porque “estaba claro en ese momento que ese tipo de acciones enmarcadas en lo que se denominaba la lucha contra la subversión estaba a cargo del Ejército” y “la fuerza policial y las fuerzas de seguridad dependían del Ejército”. Dijo que la Policía dependía del gobierno provincial solo administrativamente.
Los dichos de Ulloa parecen coincidentes con las respuestas que “Coca” Perini contó, ayer mismo, que le dio en la reunión de 1977: “Ah, dice Ulloa, yo no tengo conocimiento de que haya casos acá. Yo estoy recién llegado”.
Recordó que por indicación de Ulloa, Folloni la recibió y le prometió averiguar algo de su marido. Luego la llamó para decirle que no tenía nada. “Yo no tengo duda de que Folloni sabía lo que pasó con ‘Chicho’, y Ulloa También”, aseguró ayer.
En 1991 Ulloa fue electo gobernador constitucional en Salta.

Extremadamente limpios
“Bajaron cuatro personas del auto. Armados. Todos tenían pantalón gris y saco azul. Dijeron: ‘Bajate, carajo.’ Mi marido, que era muy alto, se desplegó en el Fitito  bajó con las manos en alto”, recordó “Coca” Perini de Gallardo sobre el anochecer del 5 de agosto de 1976, cuando secuestraron a Ramón Gallardo en el barrio Tres Cerritos.
Dijo que le llamó la atención que los cuatro hombres tenían el pelo “muy cortito”, y, a pesar de la abundante tierra que hay en agosto en Salta, el auto, un Peugeot mostaza o ladrillo, “estaba muy limpito. Sus zapatos también, como si recién hubieran salido”.
A “Chicho” lo tiraron en el piso del auto y se lo llevaron. Nunca más lo vió. Pero sí tuvo noticias de él. Esa misma noche recorrió la Central de Policía, la Federal y el comando del Ejército, denunciando y pidiendo que cerraran los caminos para evitar la fuga de los secuestradores.
En la Jefatura se encontró con Guil. No lo conocía todavía y le narró el secuestro: “Todos esos autos que están ahí van a salir a buscarlo a su marido”, la tranquilizó el comisario. Pero ninguno de los automóviles se movió. “Coca” volvió a su casa, pero regresó al Ejército a ver al mayor Juan Carlos Grande, viejo amigo de su familia y que por entonces era uno de los jefes policiales. Juntos fueron a la Jefatura, la hicieron esperar alrededor de una hora y le tomaron la denuncia por escrito.
Tiempo después se dio cuenta de “todo era un bluff”, todo “una táctica”. El propio Grande se lo hizo saber: “Pasó el tiempo y yo no lo dejaba vivir a este hombre. Me iba y me iba a la Policía, hasta que un día me dice: ‘Mirá Coquita, estás muy desmejorada, tenés que comer, (porque) a la única que salvo de tu casa es a vos, porque ni siquiera tu marido me interesa”.
Posteriormente “Coca” vio el Peugeot en el que andaban los secuestradores al costado de la Central de Policía, siguió a su conductor y vio que lo entraban en una casa de Villa Las Rosas. Después supo que era del comisario Enrique Trovatto (ya fallecido). “Yo de ahí no podía dejar, después del almuerzo, de ir con distintos autos y pasar. Y veía una ventana, tenía una cortina cruzada. Y decía: ‘Ahí estará Chicho, ahí estará Chicho’.
Más tarde, por el relato de una empleada de una amiga, supo que un policía tenía a su cuidado a un detenido en una casa particular. Le mostraron fotos y la mujer aseguró que era Gallardo, pero luego no la vieron más.  
Por la desaparición de Gallardo están imputados Carlos Alberto Mulhall, Miguel Gentil y Joaquín Guil. Gallardo fue funcionario del gobierno de Miguel Ragone, y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), en el que era compañero de María del Carmen “Chicha” Alonso, sobrina de Ragone, asesinada en la Masacre de Palomitas. 

Lona y el basurero

“Coca” Gallardo recordó ayer las denuncias que pesan contra el ex juez federal Ricardo Lona, por su participación en crímenes de lesa humanidad.
“Cuando yo llegaba a ‘Ricky’ Lona él agarraba el recurso, me miraba así (de costado) y en mi cara tiraba el recurso en el canasto de papeles”, contó. Dijo que esto le pasó “dos o tres veces”, las veces que presentó recursos de hábeas corpus por su marido desaparecido.
Lona ya está siendo investigado por estos hechos pero el entramado de relaciones personales que existen en el Poder Judicial Federal de Salta, y su conocimiento de los vericuetos del proceso penal, vienen alargando el trámite.

Elena Corvalan, Directora de Radio Nacional en Salta
 
 
 @@@
 
Kairuz dijo que no cumplía funciones en Libertador General San martín

Acusado de llevar a Aredez negó actuación en el hecho

Declaró ante el juez y quedó en libertad. Está acusado de conducir la camioneta de Ledesma en que trasladaron 
a el ex intendente desaparecido.

El represor Juan de la Cruz Kairuz, policía acusado de haber conducido la camioneta de la empresa Ledesma en la que trasladaron a Luis Aredez, el ex intendente de Libertador San Martín desaparecido, negó ayer haber participado en el traslado de la víctima al argumentar que en esa época se despeñaba como agente en San Salvador de Jujuy y no en Libertador San Martín, donde está ubicado el Ingenio. Sin embargo, la foja policial que consta como prueba en la causa lo desmiente. 
Kairuz quedó en libertad tras prestar declaración indagatoria en el Juzgado Federal II de Jujuy y se espera que en los próximos diez días el juez que sigue la causa, Fernando Poviña, defina si dicta su prisión preventiva. Adriana Aredez, hija de la víctima, había acusado a Kairuz de ser el chofer de la camioneta de Ingenio Ledesma en la que se llevaron a su padre desde su domicilio el 24 de marzo de 1976 a una sede policial de Ledesma, posteriormente al Penal de barrio Gorriti en Jujuy y luego al Penal Modelo de La Plata. La hija de Aredez señaló que Kairuz está acusado por ella y sus hermanos, por hostigamiento, allanamientos ilegales, saqueos, comandar operativos realizados en el domicilio de Libertador con armas de fuego, además de robar escrituras de propiedades de la familia y de haber extorsionado a su madre. El médico y ex intendente del pueblo Libertador San Martín fue puesto en libertad el 7 de octubre de 1976, regresó a Libertador, pero el 13 de mayo de 1977, cuando retornaba a su casa luego de haber trabajado hasta el mediodía en el Hospital de Fraile Pintado, su coche fue interceptado por un automóvil con tres ocupantes, y nunca más se supo de él. 
Tras las acusaciones de la familia y el llamado a indagatoria del juez, el represor se presentó ayer a las diez de la mañana junto con su abogado Dardo Verchant, negó todas las acusaciones y presentó un certificado que asegura que en esa época estaba asignado a cumplir funciones en San Salvador. Sin embargo, la foja de servicio policial lo desmiente, ya que allí se muestra que se desempeñaba en la seccional 24 de Libertador San Martín. Incluso, en ese tiempo Kairuz se desempeñaba como empleado del Club Ledesma. Luego Kairuz también sería el director técnico de los equipos de fútbol Talleres de Jujuy, Mitre de Santiago del Estero y Juventud Antoniana de Salta. Por el momento, el represor seguirá libre, mientras sigue pendiente el pedido de detención del fiscal Pablo Pelazzo. En las primeras horas de ayer también fue indagado el ex militar, Mariano Braga, quien durante la declaración de Adriana Aredez hace dos audiencias, la insultó por lo que el Tribunal le revocó la prisión domiciliaria y lo trasladó a la Unidad Federal 8 de esta provincia. 
Fuentes judiciales dijeron que Braga, quien es reconocido por los testigos en el juicio como el secuestrador de Julio Rolando Álvarez García, fue indagado en torno al expediente "Galean, Paulino y otros". En esta causa también está imputado el ex militar José Eduardo Bulgheroni, quien se encuentra detenido en Jujuy.

Fuente: Tiempo Argentino
@@@
 
Fontana

Reconocimiento de Estela de Carlotto a la familia Amarilla Molfino

La Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto junto al Intendente de Fontana, Antonio Rodas, rindieron homenaje a Guillermo Amarilla, Marcela Molfino, en la Plaza Central José Palma.



En el acto se dio lectura de la declaración N° 13/12 del concejo Municipal que declara Visitante Ilustre a la Sra. Enriqueta Estela Barnes de Corlotto, además se descubrió una placa en Homenaje a la familia Amarilla Molfino, participaron en el mismo por el Gobierno de la Provincia, el Sub secretario de Protección de la Secretaría de Derechos Humanos, Miguel Ángel Ávila, el Sub secretario de la Juventud, Emilio Goya, además del Intendente Antonio Rodas, estuvieron también el Presidente del Concejo Municipal, Osvaldo Avalos, concejales, la Secretaria de Gobierno, Cecilia Fernández Almendra e integrantes del Ejecutivo Municipal

Muchas gracias por su tiempo 
Estas fueron las palabras con qué Mauricio Amarilla, hijo de Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, que desaparecieron el 17 de Octubre de 1.979, en plena dictadura militar, saludó a Estela de Carlotto, a la que alabó su empeño y trabajo para conseguir la identidad de muchos hijos y nietos desaparecidos durante el régimen militar de 1.976 a 1.983, contando con la adversidad y amenazas del gobierno militar y de los otros Gobiernos democráticos que se hicieron indiferentes ante los reclamos de las Madres de Plaza de Mayo.

No vamos a descansar hasta encontrar al último nieto.
Emilio Goya, Sub secretario de la Juventud del Gobierno de la Provincia del Chaco, e integrante de la Asociación H.I.J.O.S, manifestó que no vamos a descansar hasta que el último nieto recobre su identidad, para eso tenemos un Gobierno Nacional y un Gobierno Provincial que nos dan todos los instrumentos, para trabajar en este anhelo.

Es un día muy triste para mí
La Presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, recordó que un 25 de Agosto de 1.978 desaparecía su hija también en pleno régimen de represión en la República Argentina, pero manifestó que quería estar presente en Fontana para recordar a Guillermo y Marcela que fueron compañeros de militancia de mi hija. 

La palabra abuela es usted

El Intendente Municipal Antonio Rodas, se dirigió a Estela de Carlotto, manifestando que la palabra abuela es usted porque con su trabajo, empeño, dedicación, llevando sabiduría, inteligencia, sacando coraje de donde no tenia, pudo llevar adelante esta hermosa tarea de recuperar la identidad de tantos hermanos nuestros sacrificados durante esa época nefasta de la Argentina, “agradezco que se haya llegado a Fontana para homenajear a Guillermo y Marcela, sepa que este día estos momentos, van a quedar muy, muy adentro de nuestra historia” concluyó Rodas. .

La historia de Mauricio es muy particular, el junto a Joaquín e Ignacio sus hermanos estuvieron desaparecidos hasta que fueron devueltos junto a 2 primos más hijos de Rubén Amarilla que fue secuestrado también con Guillermo y Marcela residentes de la localidad de Padua Provincia de Buenos Aires, a un Familiar que residía en Resistencia Chaco, en 1.982 su tío Juan Carlos Amarilla deja todo lo que tenía en el departamento de Merlo Provincia de Buenos Aires y residen en Resistencia con el objeto de que sus sobrinos pueda vivir en un mismo domicilio, en 1.984 Juan Carlos su esposa, hijos y sobrinos, se trasladan a las 12 Viviendas de Fontana hasta la actualidad, en 2.009, la familia Amarilla Molfino, recibe la sorprendente noticia de que contaban con un miembro más en la familia Martín, quien es el nieto 98 recuperado, gracias al trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo. 


@@@@

-- 
La Agencia de Noticias DH, es autonoma y es editada en la Capital Federal desde diciembre 2007




No hay comentarios:

Publicar un comentario