jueves, 29 de diciembre de 2011

Desaparecidos en el Cabra Corral


viernes 30 de diciembre de 2011 SaltaRUBÉN ARENAS, EL TRIBUNO

La Fiscalía Federal de Salta motorizó una investigación a partir de los dichos de un comisario retirado de la Policía de la Provincia -experto en criminalística - que confirmarían que muchos desaparecidos de la época de la represión fueron arrojados al dique Cabra Corral. La revelación que Roberto Medina efectuó a El Tribuno en la edición de ayer fue tomada como “notitia criminis” por el fiscal Ricardo Toranzos, quien ordenó la realización de diligencias preliminares para determinar si el caso tiene entidad como para impulsar una investigación en el marco de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en Salta.

Medina, quien fue el creador de la División Criminalística de la Policía, manifestó ayer que a él en particular le tocó identificar el cadáver de una persona que apareció flotando en el dique con disparos en el pecho. El hombre no dio una fecha precisa del hallazgo, pero cree que fue entre fines de los '70 y comienzo de los '80.

En su primera declaración, el oficial retirado había relatado que dos buzos de la Armada habían visto en las profundidades del dique a un enorme reptil y que él había sido el encargado de reproducirlo en su condición de dibujante. Sin embargo, la investigación se interrumpió. “Alguien se opuso -recordó-. ¿Por qué me mandaron callar?: la razón es simple, en mi breve trabajo en la zona rescataron cuatro cadáveres arrojados con pesas de cemento al fondo. Si la historia del monstruo se difundía por entonces, habrían venido investigadores extranjeros y hubiera salido a la luz una verdad más terrorífica aún”.

Ayer, el expolicía moderó sus informaciones. Sin embargo, el solo reconocimiento de la aparición de personas encontradas en esas condiciones en el lugar fue motivo más que suficiente para que el fiscal movilizara el engranaje de la Justicia para investigar el caso. Lo primero que se tiene que determinar es si el cadáver fue identificado y dónde fueron enterrados los restos. Medina cree que, efectivamente, fue identificado, aunque no recuerda de quien se trataba.

Notitia criminis

Se supo que la noticia causó revuelo en las propias estructuras de la policía local y, según trascendidos, Medina habría sido citado por la Jefatura de la fuerza para que dé las explicaciones pertinentes. El caso tuvo una gran repercusión en la víspera, ya que es la primera vez que un oficial superior de la fuerza reconoce haber participado del hallazgo de un cadáver fondeado en el Cabra Corral, luego de haber sido asesinado a balazos. Existen firmes sospechas de que una gran cantidad de víctimas del terrorismo de Estado fueron arrojadas a ese extenso complejo hídricos, entre ellas exgobernador Miguel Ragone. Por este hecho en octubre pasado fueron condenado a perpetua los coroneles (r) Carlos Alberto Mulhall y Miguel Gentil y el comisario general Joaquín Guil.

En ámbitos tribunalicios trascendió que al comisario Medina le tomarían una declaración informativa y a partir de los elementos colectados, el fiscal Toranzos deberá determinar si pide al juez en turno que impulse una investigación.

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Llevan a juicio a seis militares y tres comisarios de la Policía



El décimo acusado en el banquillo será un civil, Juan Manuel Ovalle.


    viernes 30 de diciembre de 2011 Salta
ANTONIO OIENI, EL TRIBUNO
EL TRIBUNAL ORAL DEBERA RECONFORMARSE NUEVAMENTE PARA LA CAUSA OVALLE.
EL TRIBUNAL ORAL DEBERA RECONFORMARSE NUEVAMENTE PARA LA CAUSA OVALLE.

Los coroneles Carlos Alberto Mulhall, Joaquín Cornejo Alemán y Ricardo Isidro de la Vega, el teniente coronel Ubaldo Vujovich Villa, el mayor Marcelo Diego Gatto y el capitán Fernando Antonio Chaín enfrentarán un juicio oral y público por una serie de secuestros y asesinatos perpetrados en Salta entre el 8 de marzo y el 25 de septiembre de 1976.

En el banquillo también serán sentados un exjefe policial, Virtom Modesto Mendíaz; el ex director de Seguridad de la Policía de Salta Joaquín Guil, el comisario Abel Vicente Murúa, y Juan Manuel Ovalle, el primer civil que enfrentará a un tribunal en la provincia por crímenes del terrorismo de Estado.

La causa que acaba de elevar a juicio el juez federal Miguel Medina, con una resolución de 180 fojas, se abrió por la desaparición forzada y asesinato de Gemma Ana María Fernández Arcieri, Silvia Benjamina Aramayo, Héctor Domingo Gamboa, Víctor Brizzi, Estanislao Figueroa Rojas y Martín Miguel Cobos. Este último no había cumplido 18 años cuando fue acribillado por elementos policiales que actuaron, como en otros brutales crímenes de lesa humanidad, bajo el control operativo del Ejército.

Las víctimas, varias de las cuales aún figuran en las listas de desaparecidos, estaban relacionadas como docentes, personal de apoyo o estudiantes a la comunidad universitaria local, como subrayó el juez Medina en el auto de elevación a juicio que se conoció ayer.

Ahora el Tribunal Oral Federal de Salta deberá fijar la fecha en que se abrirá la audiencia de debate oral y pública contra los diez encausados que tienen procesamientos confirmados por la Cámara Federal de Apelaciones de Salta desde diciembre de 2010.

“Es otro paso importante en la búsqueda de la verdad histórica”, remarcó Cristina Cobos, quien espera desde hace 35 años un esclarecimiento de los crímenes de su hermano, Martín Cobos, y su esposo, Víctor Brizzi. La integrante de la Asociación Lucrecia Barquet confió en que el Tribunal Oral Federal, que preside la jueza Marta Liliana Snopek, fije la fecha del juicio y resuelva su reconformación sin demoras.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

ARIAS
RESUELVE: corresponde I-Rechazar
los recursos de casación interpuestos por las
defensas de Carlos Alberto Arias y Luis Ángel Zírpolo, con
costas (art. 530 y 531 del C.P.P.N.) y II- Hacer lugar a
los recursos de casación deducidos por el representante del
Ministerio Público Fiscal y la parte querellante, casar la
sentencia recurrida y en consecuencia encuadrar las
conductas atribuidas a los encartados en el delito de
privación ilegal de la libertad en concurso real con el
delito de homicidio doblemente agravado por su comisión con
alevosía y con el concurso premeditado de dos o más
personas, en carácter de coautores y remitir las
actuaciones a su procedencia a fin de que se fijen las
penas correspondientes (arts. art. 45, 55, 80 incs. 2° y 6°
y 142 inc. 1° del C.P., y 470 del C.P.P.N).
Regístrese, notifíquese en la
audiencia designada y oportunamente devuélvase al tribunal
de origen, sirviendo la presente de atenta nota de estilo.-
Fdo. Raúl Madueño, Juan E. Fégoli y Luis M. Cabral. Ante mí: Elsa Carolina Dragonetti.
Secretaria de Cámar

martes, 6 de diciembre de 2011

Palomitas II: condenan a Guil

y lo mandan a cárcel común

El juez federal Julio Leonardo Bavio condenó ayer a reclusión perpetua al ex jefe del III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, y al ex jefe de Inteligencia de la Policía de Salta, Joaquín Guil, por su participación en la Masacre de Palomitas, el fusilamiento de 11 presos políticos cometido el 6 de julio de 1976 por miembros del Ejército y de la Policía provincial.

El magistrado dispuso que Guil debe cumplir esta sentencia como cualquier condenado común: en un establecimiento penitenciario, por lo que ordenó su “inmediata detención”, lo que se practicó al mediodía. El ex hombre fuerte de la Policía salteña fue enviado enseguida a la cárcel federal de Güemes.

Guil y Menéndez fueron condenados como autores mediatos de los homicidios doblemente calificados, por alevosía y por el número de personas que participaron, de los 11 presos políticos que estaban alojados en la cárcel de Villa Las Rosas y fueron asesinados en las cercanías de la localidad de Palomitas.

Además, el juez condenó a veinte años de prisión al ex policía federal y ex integrante del Servicio Penitenciario Provincial Juan Carlos Alzugaray, en su caso como partícipe secundario de los homicidios calificados. Tanto Menéndez como Alzugaray, ambos en delicado estado de salud, seguirán con el beneficio de la prisión domiciliaria.

La novedad fue dada a conocer a las partes al mediodía de la víspera. Como se trata de un procedimiento escrito (se rige por el antiguo código de procedimientos en material criminal), se informó por la simple vía de la notificación.

Por la tarde, familiares de las víctimas, militantes de organizaciones de derechos humanos y abogados querellantes dieron una conferencia de prensa. El hecho más destacado por todos fue la decisión del juez de detener a Guil, algo poco común para la generalidad de los magistrados salteños. “Es un día histórico”, afirmó Nora Leonard, hermana y cuñada respectivamente de Celia Leonard y Benjamín Avila, muertos en Palomitas, una de las que destacó la acción del juez Bavio. También los abogados David Leiva, Tania Kiriaco y Martín Avila pusieron énfasis en esta decisión.

De hecho solo dos jueces se atrevieron antes a ordenar la detención de Guil: la abogada jujeña Gladis Comas y el ex juez federal Abel Cornejo. Guil fue condenado en octubre pasado por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone pero el Tribunal Oral en lo Criminal Federal le mantuvo el beneficio de la prisión domiciliaria.

Parece que el ahora convicto por doble partida no se sentía realmente detenido permaneciendo en su casa de Villa San Lorenzo: fuentes extraoficiales comentaban ayer que cuando se le notificó que tenía que ir a la cárcel llamó a su abogado: “Me están deteniendo, me están deteniendo”, lo urgió.

Para tomar esta decisión el juez tuvo en cuenta los pedidos del fiscal Domingo Batule y de los querellantes. El magistrado hizo una interpretación restrictiva de la prisión domiciliaria, recordó que es facultativa del juez. “La injusticia de un proceder de concesión automática importaría –por sobre todo en casos de inusitada gravedad y exhorbitante trascendencia como el que nos ocupa en el que incluso se encuentra en juego la responsabilidad internacional del Estado por su deber de garantía al que se comprometió- a más de una aberración que ofende el sentido mismo de lo que es justo y el interés general en s u afianzamiento, una aplicación irracional de la norma al reconocer que existen derechos absolutos, lo que no es más que una concepción antisocial”, afirmó Bavio.

Esta es la segunda condena que se conoce en la causa Palomitas. La primera se dictó en diciembre de 2010, contra los militares Carlos Alberto Mulhall, Miguel Gentil, y Hugo César Espeche.

La investigación de este hecho prosigue: ya está abierta la causa conocida como Palomitas III, en la que los querellantes han solicitado la indagatoria de tres ex miembros del Servicio Penitenciario Provincial, Napoleón Soberón, Nicolás Oliva y Eduardo Carrizo, y del militar Joaquín Cornejo Alemán. En este proceso está también imputado el ex juez Ricardo Lona.


Las víctimas

Por la tarde, frente a la plaza 9 de Julio, familiares y militantes de organizaciones de derechos humanos, como la Asociación Lucrecia Barquet e Hijos, brindaron un homenaje a los caídos en Palomitas: Celia Leonard, Benjamín Avila; Georgina Droz, Pablo Outes, Roberto Oglietti, María del Carmen Alonso, Alberto Simón Savransky, Rodolfo Pedro Usinger, María Amaru Luque de Usinger, Evangelina Botta y José Povolo.

Por Elena Corvalan





El juez Bavio revocó la prisión domiciliaria del comisario Guil, quien quedó alojado en la cárcel de Güemes

Perpetua para Menéndez y Guil en la causa Palomitas

Por la masacre de once presos políticos, en julio de 1976, también se condenó a 20 años a un exagente de la cárcel local.

lunes 05 de diciembre de 2011 Salta Rubén Arenas, El Tribuno
FALLO: LOS FAMILIARES EXPRESAN SU SATISFACCION TRAS CONOCER LA CONDENA.
FALLO: LOS FAMILIARES EXPRESAN SU SATISFACCION TRAS CONOCER LA CONDENA.

El juez federal de Salta, Julio Bavio, condenó a reclusión perpetua al exjefe del III Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez y al exdirector de Seguridad de la Policía de la Provincia Joaquín Guil, como “coautores mediatos de la masacre de Palomitas”, en la que once presos políticos fueron acribillados el 6 de julio de 1976 en el paraje homónimo del departamento General Güemes. También dispuso la condena a 20 años de prisión del exjefe de Seguridad del Servicio Penitenciario Provincial Juan Carlos Alzugaray.

Más allá de la drástica sentencia, la nota sobresaliente del fallo fue la revocatoria de la prisión domiciliaria del comisario Guil, quien desde ayer al mediodía quedó alojado en la Cárcel Federal de Güemes.

La resolución de Bavio fue recibida con beneplácito por los familiares de las víctimas de uno de los crímenes más aberrantes y atroces cometidos por la última dictadura militar.

Las condenas de los nombrados en esta causa se suman a las dictadas el año pasado por la Justicia Federal al ex jefe de la Guarnición Ejército Salta Carlos Alberto Mulhall, al ex jefe de la Policial local Miguel Gentil y al ex oficial de Ejército Hugo Espeche.

El magistrado justificó la revocatoria de la prisión domiciliaria de Guil, de 74 años, por considerar que la gravedad de los hechos cometidos “no satisface en modo alguno el legítimo interés de la sociedad en el afianzamiento de la Justicia”.

Sostiene que la finalidad de la pena de prisión perpetua que se le impuso “quedaría vacía de contenido y sin aplicación” por la sola circunstancia de que la persona condenada sea mayor de 70 años. “Este es un día histórico porque no solo se hizo Justicia con la condena a Guil, sino que se dispuso que cumpla esa condena en la cárcel”, expresó Nora Leonard, hermana de Celia Leonard, quien en aquella trágica jornada fue masacrada junto a su esposo, Benjamín Avila.

Durante la conferencia ofrecida ayer en la vereda del hotel Victoria Plaza, la mujer valoró la decisión tomada por el juez Bavio. Para la abogada Tania Kiriaco, “el fallo del juez reivindica la lucha de los familiares y hubiera sido bueno que esta condena llegara cuando Lucrecia Barquet estaba con vida”.

“Es muy fuerte, no lo puedo creer”

Para el querellante Martín Avila, la revocatoria de la prisión del comisario Guil “responde a los estándares internacionales, ya que los autores de crímenes aberrantes, como los de Palomitas, deben cumplir sus condenas en la cárcel”.

Elia Fernández, hija de María del Carmen Alonso, manifestó: “Todavía no lo puedo creer; esto es muy fuerte para todos los que perdimos a una madre, como en el caso mío, en esa masacre”. A su juicio, “este es un fallo histórico y una justa reivindicación para quienes desde hace años venimos clamando por justicia”.

A su turno, el querellante David Leiva rindió un homenaje a las once víctimas de la masacre. “Ellos ofrendaron sus vida en defensa de sus ideales”, destacó. Al mismo tiempo resaltó el fallo del juez Bavio al señalar que “al fin un magistrado decidió romper con el manto de impunidad que por años imperó en la Justicia Federal de Salta”. Al referirse a Guil, el letrado sostuvo que “nos satisface que hoy la hiena esté en la jaula, en la cárcel, como debe ser”.

Fuente: El Tribuno


HIJOS SALTA


PARTE DE PRENSA

EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA INPUNIDAD EN SALTA: AHORA SI LE DIERON CARCEL COMUN, PERPETUA Y EFECTIVA A JOAQUIN GUIL

El juez Julio Leonardo Bavio, a cargo del Juzgado Federal N° 1 de Salta, condenó hoy a reclusión perpetua a Luciano Benjamín Menéndez (ex- jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Menéndez) y a Joaquín Guil (ex-director de inteligencia de la Policía), por la causa conocida como “Palomitas II”.

Se revocó la prisión domiciliaria que cumplía Joaquín Guil, ordenando su detencion para que cumpla en forma efectiva en una cárcel pertenenciente al Servicio Penitenciario Federal .A Juan Carlos Alzugaray (ex-oficial de la Policía Federal), se lo condeno a la pena de 20 años de reclusión.

El 6 de julio de 1976, 11 presos políticos fueron acribillados en el paraje Palomitas, a 50 km de Salta.

El 6 de julio de 1976, 11 presos políticos fueron acribillados a 50 kilómetros de Salta capital. Los internos supuestamente estaban siendo trasladados desde la cárcel de Villa Las Rosas a un penal de Córdoba y fueron fusilados en el paraje Palomitas.

Las víctimas fueron la docente Celia Leonard, que militó en la Juventud Universitaria Católica y luego en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), su esposo Benjamín Avila, que fue seminarista, adoptó la Teología de la Liberación y luego militó también en el PRT; Georgina Droz, docente de la Universidad Nacional de Salta, militante de la JP; Pablo Outes, que fuera diputado provincial por la UCR y luego militó en el PRT, igual que Roberto Oglietti y que la arquitecta María del Carmen Alonso, que integró el equipo de gobierno del intendente Gerardo Bavio. También militaban las otras víctimas: Alberto Simón Savransky, Rodolfo Pedro Usinger, su esposa María Amaru Luque de Usinger, Evangelina Botta y José Povolo. “Las víctimas de Palomitas tenían un compromiso con su país y con su época, y ese fue el motivo de su muerte”, aseguró el abogado. Añadió que no fueron elegidas al azar, sino dentro del plan sistemático de eliminación de la oposición y para infundir el terror.

¡¡¡30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS PRESENTE AHORA Y SIEMPRE¡¡¡

H.I.J.O.S SALTA