EL PAIS ›
“Me pidieron que perdonara”
Tenía 19 años cuando una patota del Ejército, la policía y Gendarmería la detuvo en el pueblo a oscuras, dominio del ingenio Ledesma. Simularon fusilarla, la torturaron, la violaron durante el año y medio que la mantuvieron detenida.

Todos los años, los organismos de derechos humanos recuerdan los más de 250 secuestros de esa noche.