lunes, 5 de abril de 2010

CAUSA MELITÓN BUSTOS


Los abogados de la querella iniciarán esta ronda
Comienzan alegatos en el juicio por Melitón Bustos
Los representantes legales de la familia del escribano pedirán el máximo de la pena para los coroneles Arias y Zírpolo.


Lunes 05 de Abril de 2010 Salta

QUERELLANTES LA ABOGADA KIRIACO, JUNTO A SU COLEGA LEIVA.

Hoy, a las 9, se pone en marcha la ronda de los alegatos en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad que se realiza en Salta. En esta oportunidad, tendrán la palabra los representantes legales de la querella, los abogados David Leiva y Tania Kiriaco, quienes tratarán de demostrar ante los miembros del Tribunal que los coroneles retirados Carlos Alberto Arias y Luis Angel Gastón Zírpolo son los responsables del secuestro y desaparición del escribano Melitón Bustos, ocurrido hace 32 años en la ciudad de Tartagal. Para los letrados, ambos tuvieron activa participación en este hecho en su carácter de autores material y mediato, respectivamente.
Leiva y Kiriaco harán un minucioso racconto de todo lo que sucedió a lo largo de este lentísimo debate que se inició el 25 de noviembre del año pasado. Alrededor de medio centenar de testigos desfilaron por el recinto del Tribunal Oral Federal de Salta en aras de reconstruir lo sucedido con Bustos. Al tratarse de un caso ocurrido hace más de 30 años, no resultó fácil llegar a esta instancia y por ese motivo la causa fue dividida en dos parte. Esto impidió que otros imputados no pudieran estar sentados en el banquillos de los acusados, como es el caso del ex teniente Arnaldo Bruno. El nombre de este militar sonó fuerte en la mayoría de las audiencias, ya que fue sindicado como la persona que amenazó en más de una oportunidad al escribano. Bruno será juzgado en la causa denominada “Melitón Bustos II”. De allí seguramente surgirán más detalles para desentrañar la complicada madeja que envuelve a este caso.

Arias no sólo negó toda vinculación con el caso, sino que tildó de viciado el proceso y defendió la lucha antisubversiva.
Lo concreto es que ahora la Justicia federal debe determinar qué grado de participación tuvieron los coroneles Arias y Zírpolo con lo sucedido al profesional. Del debate surgió que Bustos era un perseguido del gobierno de facto que asumió el poder en 1976, que lo consideraba uno de los tres jefes continentales del marxismo. Por ese motivo lo cesantearon como profesor de la escuela “Alejandro Aguado” y le denegaron la matrícula de escribano. Un testigo aseguró que el nombrado Bruno lo amenazó delante suyo, lo que obligó a Bustos a exiliarse por unos meses en Bolivia.Reconocido por el hijo
Al coronel Arias lo compromete el testimonio de Raúl Bustos, hijo de la víctima, quien estuvo presente cuando dos personas de civil secuestraron a su padre de su casa de la calle San Martín 39, en Tartagal. “Yo abrí la puerta y Arias me encañonó con un arma, y, cuando apareció mi padre para ver qué pasaba, entró otra persona, lo encapucharon y se lo llevaron”, recordó el testigo, que entonces tenía 16 años. También el testigo Juan Domingo Javier aseguró que vio cuando sacaban en ropa interior a Bustos de su domicilio y reconoció a Arias como un de los raptores.
En el caso de Zírpolo, lo compromete la documentación que presentó la querella y que prueba que el escribano fue secuestrado por el Ejército. El era entonces el jefe interino del Regimiento 28
Las acusaciones contra Arias y ZírpoloA este juicio, los coronel Arias y Zírpolo llegan acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad por el uso de violencias y por homicidio con el agravante de alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas. El primero está sindicado como autor material del secuestro del escribano Bustos y el segundo como autor mediato.
La querella anunció que en su alegato van a solicitar que se les agregue al los acusados el calificante de violación de domicilio, debido a que el hecho fue cometido a través de un allanamiento ilegal, sin la orden de un juez y haciendo uso de la violencia. “El hijo de Bustos dijo que la noche del secuestro las personas que tocaron el timbre de la casa se identificaron como gendarmes; es decir, que usaron el nombre de otra fuerza para lograr su cometido”, recordó el abogado David Leiva. Subrayó que “también vamos a plantear que los autores actuaron de civil con la finalidad de lograr su impunidad”. Por todo pedirán que los imputados sean condenados a perpetua.
Fuente: El Tribuno
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Comienzan a escucharse los alegatos en el juicio por Bustos
El primer juicio por un crimen de lesa humanidad que se realiza en Salta comenzará hoy su última etapa cuando el fiscal, la querella y los defensores de los acusados comiencen a exponer sus alegatos. La sentencia podría conocerse el próximo miércoles.

Foto ilustrativa y de archivo


Más de cuatro meses después de haberse iniciado, el juicio por el secuestro y desaparición del escribano Aldo Melitón Bustos quedará esta semana a un punto de la sentencia con la que el Tribunal Oral Federal determinará la responsabilidad de los dos acusados, los coroneles retirados Carlos Arias y Luis Ángel Zírpolo.
Después de haber escuchado a casi cuarenta testigos que pasaron por la sala de la calle Deán Funes, los jueces Roberto Frías, Marta Liliana Snopek, y Jorge Villada escucharán los alegatos del fiscal, Eduardo Villalba, y de los querellantes Tania Kiriaco y David Leiva.También deberán escuchar a Federico Petrina, abogado de Arias, y a Pablo Tobío, de Zírpolo.Los alegatos girarán en torno a la validez de dos pruebas fundamentales sobre las que giró la instrucción y el juicio. Por un lado, el testimonio de Raúl Federico Bustos, el hijo del escribano, que reconoció a Arias como uno de los que entró a su casa para llevarse a su casa en la madrugada del 2 de febrero de 1978.
Aunque hasta el inicio del juicio, sólo el hijo de la víctima había testimoniado que vio a Arias llevarse a su padre delante suyo, otro testigo que apareció en las audiencias aseguró haber visto lo mismo. Domingo Javier, un mozo que conocía a Arias, aseguró que pasó por la esquina de la casa de Bustos esa madrugada y que pudo ver cómo Arias se llevaba al escribano.La otra prueba clave es la afirmación -durante el proceso- del general Felipe Domínguez, quien aseguró que no bien tomó el mando del Regimiento de Infantería de Monte 28 el 15 de febrero de 1978, el propio Zírpolo le informó que Bustos había sido detenido por personal de esa unidad militar y puesto a disposición del Destacamento de Inteligencia.
Domínguez -que no declaró en el juicio como testigo porque quedó imputado por el mismo caso- dio así veracidad a la fotocopia de un radiograma de la V Brigada de Ejército, entonces con asiento en Tucumán, en el que se requería informes sobre una detención producida días atrás y a la de una nota en respuesta que informaba sobre la detención de Bustos.Arias y Zírpolo no sólo negaron haber tenido participación alguna en el secuestro sino también -en una afirmación poco creíble- haber conocido sobre la existencia misma del escribano. La querella, además, insistirá en el hecho de que quedó suficientemente probado en las audiencias que Bustos estaba amenazado por personal del Regimiento, en especial por Arnaldo Luis Bruno, un oficial de inteligencia que fue superior de Arias.
Bruno es uno de los imputados en la causa paralela que sobre el mismo caso lleva actualmente el juez Miguel Medina. En ella también están imputados, por encubrimiento, el ex gobernador Roberto Augusto Ulloa y su entonces secretario de Gobierno, Jorge Folloni: la suerte de esa causa quedará determinada por la sentencia sobre Arias y Zírpolo que se podría conocer esta semana.

Fuente: N uevo Diaro

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