jueves, 8 de julio de 2010

CORDOBA

Continuaron las declaraciones de los represores en Córdoba

La culpa está en otra parte

Un ex comisario responsabilizó a los juzgados federales por la actuación de la policía durante la dictadura. Otro ex agente alegó que lo confundieron con “un homónimo”. Videla y Menéndez se quedaron dormidos.

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Jorge Videla y Luciano Menéndez mientras declaraba un policía en el juicio de Córdoba.

El ex comisario Yamil Jabour, imputado por el asesinato de nueve presos políticos de la Unidad Penitenciaria 1 de Córdoba, afirmó que la policía provincial “seguía las directivas de los juzgados federales” durante la dictadura y que las órdenes incluían el traslado de detenidos “esposados y con los ojos vendados”. El ex miembro del Departamento de Informaciones declaró durante la tercera audiencia del mayor juicio por delitos de lesa humanidad de la historia argentina, que incluyó una profunda siesta del dictador Jorge Videla y de su ex subordinado Luciano Menéndez, quien partió al mediodía hacia Tucumán, donde mañana podría escuchar su cuarta condena a prisión perpetua.

Durante las últimas dos audiencias tuvieron oportunidad de declarar veinte de los treinta y un imputados del juicio. Tras las reivindicaciones de la dictadura de Videla y Menéndez, el lunes, ayer fue el turno de los policías. Jabour negó su responsabilidad en los nueve asesinatos que se le imputan, descalificó la investigación en primera instancia y responsabilizó a la Justicia de la época por el accionar policial. “No sólo se seguían las directivas de los juzgados federales, sino que en esa función (la represión) estaban subordinados a los juzgados”, dijo.
Jabour nombró en particular al actual juez de la Cámara Federal Luis Rueda. Como “escribiente en la fiscalía 2”, dijo, el funcionario había “ordenado” que “los detenidos debían ser trasladados por personal policial que los custodiaba permanentemente y debían permanecer esposados y con los ojos vendados”. Consultado por La Voz del Interior, Rueda contó que en abril de 1977 ingresó como “pinche” en la secretaría civil del juzgado federal 2. “Nunca pertenecí ni estuve en el uno, que es donde están investigando todas estas cosas”, aclaró. “En 1978 me desempeñé en la secretaría penal como pinche y en noviembre de 1979 y (durante) 1980 fui secretario penal del juzgado. Cuatro años después de los hechos que se están juzgando”, destacó. Agregó que “las causas que quedaron en el juzgado 2 eran viejas” porque “desde el 24 de marzo de 1976 no entraron más causas de la subversión (sic) a la Justicia federal”.
Entre los argumentos para desacreditar las acusaciones, Yabour señaló que durante una misión de la Cruz Roja tuvo que realizar “entrevistas a todos los detenidos de la UP1” sin que “ninguno” de los presos políticos “haya formulado ninguna denuncia o comportamiento fuera de lugar”. El comentario generó exclamaciones de reprobación en la sala. Yabour giró la cabeza para mirar al público y terminó reprendido por el juez Jaime Díaz Gavier, que también exigió silencio a los presentes.
Luis David Merlo, otro ex D2, aseguró que desconocía la existencia de detenciones ilegales porque “no tenía acceso” a la dependencia, dada su condición de recién ingresado a la fuerza. Sugirió que durante la instrucción de la causa “se cometió un error de identidad” entre él y un oficial principal al que consideró “homónimo”, llamado Luis Ricardo “El Moro” Merlo, a quien sí identificó como miembro de las brigadas especiales y quien por supuesto está muerto. El juicio continuará el martes.




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