Testigo directo del crimen de Bauducco identificó a Pérez
El ex preso político, José Martín Niztzchmamn, reconoció al imputado Miguel Angel Pérez, como el autor material del crimen del detenido Raúl Bauducco, el 5 de julio de 1976 en un patio de la Unidad Penitenciaria número 1 (UP1). Ante el Tribunal Oral Federal Nº1 que enjuicioa a Jorge Rafael Videla y otros 30 imputados también podrían declarar hoy Jorge Enrique Cravero y Humberto Eduardo.
Niztzchmamn, declaró hoy en el inicio de una nueva jornada del juicio que se le sigue a los represores Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez, junto otros 29 imputados por crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura militar. Debido a algunas contradicciones que tuvo, el defensor del imputado Gustavo Alsina pidió que sea investigado por falso testimonio, sobre lo que no se expidió el tribunal.
El testigo recordó que fue detenido el 14 de mayo de 1976, en su domicilio de la ciudad de Cosquín por efectivos de la comisaria de ese lugar con el argumento de que "firmara unos papeles y desde allí fui llevado al D2 (Departamento de Informaciones policiales) hasta el 29 de diciembre" del `76, "cuando fui llevado a la UP1".
"El día 5 de julio (1976) supimos lo que era la requisa en un patio. Había un sistema de planeamiento del genocidio, ya habíamos conocido cómo era el procedimiento para asesinar", en los supuestos intentos de fuga fuera del penal, declaró.
Indicó que el 5 de julio de 1976, "sacaron a los compañeros del pabellón 6, todos desnudos, los pusieron contra la pared y los golpeaban y desde el pabellón 8 donde estábamos, usando una lapicera y un espejito pudimos ver lo que pasó con el cabo Perez".
"Vimos como le pegaba a (Raúl) Bauducco y le gritaba cuando se caía al suelo `levantate o te mato` y después se retira habla con un grupo de oficiales, donde estaba Mones Ruiz y Alsina, según nos enteramos después, cuando vino de allá, levantó el arma, le apunto en la cabeza y apretó el gatillo".
Recordó que depués de ese hecho "nos sacan al patio a los del pabellón 8, pero cuando bajamos no estaba el cuerpo (de Bauducco) ahí pero se venían las manchas de sangre, lo levantaron en forma inmediata. Fue todo muy rápido, para ellos fue como si nada hubiera pasado".
Más información. En el canal especial Juicio a Videla.
Patricia Vaca Narvaja, en el juicio
La embajadora en México es hermana de una de las víctimas.
Patricia Vaca Narvaja, embajadora argentina en México y hermana de una de las víctimas del juicio a Videla, estuvo hoy en Tribunales Federales siguiendo la decimonovena audiencia.
"La memoria, la verdady la Justicia no tienen marcha atrás en la Argentina, a pesar de que muchos sectores políticos, económicos,judiciales y eclesiásticos quisieron parar esto y que no se supiera", dijo en declaraciones radiales.
La funcionara, ex diputada del Frente para la Victoria, es hermana de Miguel Hugo Vaca Narvaja, asesinado en un simulacro de intento de fuga junto a Gustavo Adolfo de Breuil y Arnaldo Higinio Toranzo, el 12 de agosto de 1976.
Fuente: La Voz del Interior
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Córdoba -Juicio UP1
“Proponer reconciliación sin justicia, es ofender a las víctimas” El filósofo cristiano Leonardo Boff consideró que los juicios por delitos de lesa humanidad “salvaguardan la dignidad mínima de una nación” y condenó el “grave error” teológico de los obispos que “piden reconciliación por encima de la justicia”. Además de memoria y justicia, la lucha actual es por el derecho a la tierra. | ||
2010-08-17 - Por Alexis Oliva - Prensared Filósofo religioso y ecologista, el brasileño Leonardo Boff recibió el martes 10 de agosto el título de “visitante distinguido” en la Universidad Nacional de Córdoba, donde brindó la charla “Grito de la tierra, grito de los pobres”. Y se quedó en la ciudad para presenciar algo que “jamás imaginaba” que llegaría a ocurrir. Así fue que el fundador de la vertiente cristiana progresista conocida como Teología de la Liberación se hizo tiempo para asistir, al día siguiente, a una audiencia del juicio a los represores Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez, por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unidad Penitenciaria Nº 1 (UP1) y en la Dirección de Informaciones (D2) de la Policía de Córdoba. Durante un cuarto intermedio, Boff dialogó con Prensared, el periódico Será Justicia (Pablo Luro) e H.I.J.O.S. (Martín Mozé) sobre la dimensión teológica de la militancia revolucionaria y la represión que se abatió contra ella por parte de las dictaduras latinoamericanas. Colgados de su cuello llevaba los retratos de dos casos ejemplares, víctimas de los fusilamientos de la UP1.
-Yo había asistido a un juicio en Neuquén, donde estaban los torturadores de una escuela que había ahí. Ahora es la segunda vez que participo. Y participo en términos de solidaridad, porque amigos míos como Marta(González de Baronetto) y Miguel Angel (Mozé) fueron asesinados, fusilados. En general, yo pienso que hay un derecho de una nación a conocer la verdad de lo que se ha hecho. Y segundo, imputar a los que han cometido crímenes gravísimos contra la humanidad en nombre del terror de Estado. No era terror de bandas o de grupos militares; el Estado se comportó y se impuso como un Estado terrorista. Significa que se pasa por encima de todas las leyes y es el terror de la Revolución Francesa. Uno puede acusar a alguno de subversivo y preservando sus derechos básicos juzgarlo y meterlo en prisión. Pero a nadie le concede el derecho de la tortura, del sufrimiento, de la aniquilación física de centenares y centenares de personas, en la Argentina. Entonces, la nación tiene que hacer esa justicia básica. Yo quise ver los rostros de esos criminales, como Videla y otros que estaban ahí, porque jamás imaginaba que iban a estar donde están. En el juicio de la Nación, pero un juicio de la conciencia de la humanidad. Son criminosos contra la humanidad y tienen que ser juzgados como tales, y su memoria guardada de tal manera que nunca más pueda ocurrir eso en la Argentina. Entonces, yo creo que es importante el juicio, porque se trata de salvaguardar la dignidad mínima de una nación, vinculada a derechos básicos que todos tienen que tener y gozar. AO: -Estos nombres que usted ha dicho, Marta y Miguel Angel, indican que las víctimas en parte fueron elegidas entre la militancia cristiana revolucionaria y cercana a los pobres. Esta causa también es emblemática en ese sentido… -Creo que muchos cristianos se han comprometido por los derechos humanos que eran violados, como (Adolfo) Pérez Esquivel, que es el más simbólico. Pero muchos obispos se olvidan que nosotros somos herederos de un prisionero político, que fue aprisionado, torturado y crucificado: Jesús de Nazareth. Tenemos esa herencia sagrado de un torturado, político y condenado. Entonces, en ese seguimiento están muchos cristianos. Porque cuando uno escucha algunas homilías de autoridades eclesiásticas, pareciera que Jesús muriera de viejo en la cama, cercado de discípulos, pero nunca en la cruz. Porque él fue un liberador, ha tomado parte por los pobres, ha defendido el derecho de las víctimas marginadas de la sociedad, ha predicado un amor incondicional y la justicia para todos, y en función de esto es que murió. No murió porque todos mueren, murió porque lo mataron. Entonces, esa es la base que sustenta el compromiso de los cristianos a favor de la dignidad humana. PL: -En este juicio conviven las dos iglesias, tanto los fusilados, que eran parte de esa iglesia cercana a los pobres, como la complicidad por parte de autoridades de la institución. -Creo que hay que partir de que la Iglesia institución es un poder. Un poder autoritario, centralizado, monárquico… Y los poderes que tiene esa estructura son connaturales a otros poderes, también autoritarios. Por eso esa Iglesia conservadora se acercó mucho a (el dictador chileno Augusto) Pinochet, (el portuguésAntonio de Oliveira) Salazar, (el español Francisco) Franco, (el italiano Benito) Mussolini y otros grandes dictadores, porque tiene la misma estructura funcional. Entonces, es de lamentar eso. En la Argentina, muchos curas militares fueron cómplices defendiendo una teología de la tortura, diciendo que hay que al anticristo hay que perseguirlo y matarlo. Es una ideología para encubrir crímenes que no se justifican. Están traicionando la herencia de Jesús en nombre del Evangelio. AO: -¿Por qué cree que todavía hoy subsiste este olvido de los obispos de los crímenes de lesa humanidad? -No estoy seguro si la Iglesia de la Argentina ha hecho una reparación pública, pero sería justificable y digno, sería devolver legitimidad a los cristianos en la sociedad. En esos tiempos difíciles y conturbados, todos nosotros lo vimos claro y hubo personas con mucha posición, como (los obispos Jaime) De Nevares, (Jorge) Novak y otros que denunciaban las violencias contra los derechos humanos sin el apoyo interno de muchos de la Conferencia Episcopal. Entonces, eso tiene también que aparecer claro: que parte de la Iglesia se ha alejado, se ha alienado, ha omitido. Y eso es parte del conflicto que hay que superar, para que haya una reconciliación de verdad en la sociedad y también con la Iglesia que está en esta sociedad. MM: -¿Qué aporta un juicio, como un ejercicio de democracia, a la búsqueda de la verdad y la justicia? -Creo que hay en primer lugar una reparación, de una violencia injusta, cruel y sin piedad que ocurrió durante muchos años en varios países de América Latina, pero de forma muy especial en la Argentina. Aquí fue terror de Estado declarado. Entonces, mientras no salga la verdad y no se indique a los acusados, que están vivos todavía, tenemos un hueco, un vacío de ética y civilidad. Entonces, pertenece al sentido de la ciudadanía, para que sea transparente y verdadera, que estas personas que han negado la ciudadanía, han negado la dignidad, han matado personas y las han lanzado de los aviones a las aguas, tienen que ser conocidos y hay que hacer justicia, sin la cual nos hacemos un poco cómplices de omisión. AO: -¿Cómo se refuta desde la propia filosofía cristiana esta idea, que suelen transmitir los jerarcas de la Iglesia, de que hay que indultar y reconciliarnos en este mundo y en todo caso la justicia la hará Dios en el otro mundo? -Es un grave error teológico, porque no se puede pedir reconciliación por encima de los crímenes y por encima de la justicia. Eso es ofender la memoria de las víctimas. Ellos piensan solamente en función de su situación, pero no piensan desde las víctimas. Desde las víctimas y hasta el juicio final, por justicia, por reconocimiento, la Iglesia debería ser el portavoz de las víctimas. Así quieren olvidarlas y esa es una suprema irresponsabilidad. Un obispo es un mal pastor cuando pide eso. MM: -¿Cómo se unen los derechos humanos de ayer con los de hoy y hacia el futuro? -Pienso que estamos entrando en una fase nueva de la tierra y de la humanidad, que es la fase planetaria. Significa que lo que cuenta en verdad no es el Estado nación, Argentina, Brasil, Estados Unidos… Lo que va a contar a partir de ahora es el planeta Tierra, es la humanidad como un todo. La única casa común que tenemos es la Tierra, y esa Tierra está enferma, tiene fiebre y la vida está amenazada. El calentamiento global sube cuatro grados Celsius y ninguna forma de vida conocida incluso la humana va a subsistir. Entonces, hay que añadir a los derechos humanos los derechos de la madre Tierra, los derechos del agua, los derechos de la comunidad viva. Hay que crecer en la conciencia de que la responsabilidad que tenemos de cara al futuro, porque si seguimos con esa violencia, porque la violencia contra la persona humana está estructurada en la violencia contra la naturaleza, la sociedad que se orienta por el paradigma de la dominación, con el puño cerrado para someter a todos, si no pasamos a la mano abierta y al cuidado de unos a otros y a la tierra, vamos a repetir las consecuencias de esa estructura de violencia. Entonces, el futuro depende de formas de convivencia mínimamente armónicas, que implican tolerancia, aceptar las diferencias -entendiendo a las diferencias no como desigualdades sino como riqueza de la expresión humana- y darnos cuenta que tenemos solamente este planeta pequeño, viejo, con recursos escasos, enfermo, que hay que cuidar, porque si no lo cuidamos nos hundimos con él. |
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MENDOZA
JUSTICIA FEDERAL
Bento, recusado, define si cita a indagar a Miret y a Romano
El magistrado resuelve el pedido hecho por el fiscal Palermo. Se podría apartar, tras una solicitud de Romano. Si lo hace, deberá decidir un conjuez.
DANIEL CALIVARES daniel.calivares@elsoldiario.com.ar
DECISIÓN. El futuro de Miret (foto), Romano y otros ex jueces está en manos de Bento
Fuente: Diario El Sol
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