martes, 17 de agosto de 2010

TUCUMÁN

H.I.J.O.S. SALTA SE SUMA AL REPUDIO POR LOS ATENTADOS SUFRIDOS EN EL MURAL DE LA EX - JEFATURA



En la dictadura


Los civiles que reportaron al temible Batallón 601 en el Chaco

Casi un centenar de civiles trabajaron en el Chaco para el tristemente célebre Batallón 601 de Inteligencia entre 1976 y 1983. Forman parte del listado de más de 4.300 agentes dados a conocer a comienzos de este año. La nómina completa.

Edificio donde funcionaba el Destacamento de Inteligencia 124.

Son 98 los agentes civiles que reportaban desde el Chaco al temible Batallón 601 de Inteligencia durante la última dictadura militar. El dato se desprende de la nómina desclasificada este año por el Ejército a solicitud del juez Federal porteño, Ariel Lijo, quien pidió conocer todos los nombres del personal que integró dicha dependencia militar, responsable de la desaparición, tortura y muerte de miles de ciudadanos.

A 27 años del fin de la última dictadura, el Chaco inició un camino sin retorno hacia la verdad. La realización de los juicios orales por la Causa Caballero y la Masacre de Margarita Belén son claros ejemplos de ello. Ahora, con la publicación de casi un centenar de agentes de inteligencia del Ejército que trabajaron en la provincia entre 1976 y 1983, se aporta tan sólo una pieza más a este rompecabezas que durante mucho tiempo estuvo cubierto por un gran manto de oscuridad.

Esta historia arrancó en el verano de este año. El 18 febrero, la revista Veintitrés dio a conocer la lista de más de 4.300 agentes civiles de inteligencia que reportaron para el Batallón 601 en la dictadura, un documento histórico que tuvo fuertes repercusiones en varias provincias. Sin embargo, en el Chaco pasó casi desapercibido, básicamente por dos razones. Una, tiene que ver con el escaso número de lectores que tuvo esa edición. Esta aseveración no hace referencia a un supuesto fracaso en las ventas –de hecho la revista se vendió como nunca-, sino que hubo un hombre que compró en Resistencia gran parte de la tirada que había llegado a la capital chaqueña con la clara idea de que nadie más pudiera conocer la información.

Con el rumor de que había un “comprador compulsivo”, algunos pocos revisteros antepusieron el derecho social a la información al mero beneficio económico que le representaba vender toda la edición de un tirón. “Decidimos esconder todas las Veintitrés que teníamos e ir vendiéndolas de a una. Al que preguntaba le decíamos que nos quedaba sólo un ejemplar”, confió a este medio la dueña de un kiosco céntrico.

El otro motivo tiene que ver con una omisión errónea que hizo la propia revista en el listado. En donde decía “Nómina del personal civil de inteligencia que revistó en el Destacamento 124 entre 1976 y 1983”, debería haber dicho: “Nómina del personal civil de inteligencia que revistó en el Destacamento 124 ‘Resistencia’ entre 1976 y 1983”. Faltaba sólo la ubicación de esa dependencia castrense. Esta falta fue detectada por CHACO DIA POR DIA al verificar los nombres y números de documentos con los que aparecen en el padrón electoral chaqueño del año pasado.

Así, este portal pudo confirmar que en aquel grupo de 4.300 agentes civiles había 98 que trabajaron para el Destacamento 124 de Inteligencia, con asiento en la capital chaqueña, el cual dependía del 601. La mayoría de ellos (los que están con vida, al menos) tiene poco más de 55 años y casi todos tienen domicilio en Resistencia. Algunos pudieron barrer bajo la alfombra su pasado y en democracia continuaron desempeñándose como profesores universitarios o folcloristas, entre otras actividades. Siempre con bajo perfil.

De todos modos, vale aclarar que la inclusión en la nómina del 601 no implica que los mencionados estén siendo investigados por la Justicia y mucho menos acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad. Pero todos fueron parte de la sección de Inteligencia de una de las fuerzas que gobernó el país en la dictadura. Y, dado el caso, sus testimonios podrían ser un importante aporte a las investigaciones por los delitos cometidos durante los años de plomo.

Entre los que sí se comprobó que participaron directamente en la maquinaria del terror, se encuentra Alberto Horacio Valussi, fallecido impune en agosto de 2009, a los 68 años. Valussi, que en el listado del Batallón 601 tiene el inofensivo rol de “dactilógrafo”, está acusado de participar en sesiones de tortura, como las que sufrió el ex detenido político, Hugo Barúa.

Además está sindicado como uno de los que participó del secuestro en Posadas de Fernando Piérola, uno de los fusilados en la Masacre de Margarita Belén. Mientras reportaba para al Ejército, Valussi se mostraba a la sociedad como un simple profesor de historia que dictaba clases en el colegio Don Bosco y en la Universidad Nacional del Nordeste. El propio Barúa, ironías del destino, fue alumno de Valussi y lo reconoció mientras lo torturaba.

EL 601
El listado del Batallón 601, que lleva la firma del actual jefe de Inteligencia del Ejército, César Milani, fue entregado al juez Lijo por Ramón Torres Molina, titular del Archivo de la Memoria. Anteriormente, Torres obtuvo la nómina gracias al decreto 4/2010 firmado por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner que desclasificó esa información a comienzos de este año.

La nómina total incluye los nombres de 1.599 personas que se desempeñaron como agentes civiles de inteligencia en el Batallón 601 y 2.353 que cumplieron tareas en distintos destacamentos y secciones en diferentes lugares del país. El documento se complementa con una lista de 345 militares. Se estima que sólo el 10% eran agentes con identidad cambiada.

Bajo la dictadura -y también desde tiempos previos- el Batallón 601 se especializaba en hacer inteligencia sobre todos aquellos grupos y personas consideradas subversivas, utilizando tácticas de infiltración, seguimientos, secuestros, torturas y desaparición final de sus cuerpos. Dependía de la jefatura II de la comandancia del Ejército y tenía destacamentos en todas las unidades que le reportaban directamente.

El Destacamento de Inteligencia 124 de Resistencia era una de esas dependencias castrenses. Con su base de operaciones por calle Brown al 100, el mismo tuvo varios jefes en su accionar durante la última dictadura: Armando Hornos (desde el 17 de noviembre de 1975); Herminio Quiroz (desde el 26 de noviembre de 1976); Roberto Martínez (desde el 27 de octubre de 1977); Ítalo César Pasquini (desde el 31 de octubre de 1979) y Dardo Herrera (desde el 30 de septiembre de 1981).

Con la difusión del listado del 601, se confirma que la concreción de aquellos hechos contó con el aporte de Personal Civil de Inteligencia (PCI) reclutado para infiltrarse en sindicatos, universidades, organizaciones políticas y sociales con el fin de recabar información para luego transmitirla a los grupos de tareas. Según explican los periodistas Adrián Murano y Franco Mizrahi, en Veintitrés, en la jerga del espionaje castrense, a esos informantes se los denominaba “Agentes de Reunión” y “Agentes de Producción”. En el organismo revistaban en todo el país unas 800 personas con esa especialidad. En el Chaco eran 19.

Luego estaban los “Analistas” –o “Agentes de Apoyo y Procesamiento”- encargados de clasificar los informes. Eran 475, repartidos en distintas especialidades: agentes, asesores generales, asesores informáticos y asesores universitarios. Estos últimos eran, en su mayoría, docentes que monitoreaban los contenidos académicos para detectar presuntos mensajes subversivos camuflados en bibliografías sugeridas y planes de estudio. Eran consultados, además, sobre las distintas actividades estudiantiles que se desarrollaban en las universidades.

Los que podían ser utilizados en los operativos recibían la clasificación de Agentes de Seguridad. Era el grupo más nutrido de la nómina: 930, en todo el país, mientras que en el Chaco eran ocho. La lista aportada por el Archivo de la Memoria incluye a mozos, ordenanzas, mecánicos, dibujantes, fotógrafos, radioescuchas, contadores y operadores de sistemas. También a espías y torturadores.

El Batallón 601 quedaba en familia: reclutaba a los informantes civiles entre los familiares del personal militar o avalados por otros agentes. Y varios de ellos incluso siguieron formando parte de la estructura de inteligencia del Ejército aún en democracia.

LA LISTA
A continuación se detalla la nómina del personal civil que trabajó para el Destacamento de Inteligencia 124, con asiento en Resistencia, entre los años 1976 y 1983. Todos tienen junto a su nombre el rol que, en teoría, desempeñaban dentro del Destacamento (Valussi es un claro ejemplo de que las tareas de los empleados no quedaban acotadas sólo al rol que aparece en la nómina):

Abuin, Raúl Ernesto. Según el listado del 601, su tarea era de radio operador.

Acevedo, Casimiro. De acuerdo a la nómina de inteligencia, era radioescucha.

Acevedo, Nicasio. Auxiliar de Personal.

Acosta, Ignacio. Mecánico.

Aguirre Guarranochea, J. F. Agente Secreto.

Alegre, Víctor Gregorio. Radioescucha.

Alegre, Pedro Alfredo. Dactilógrafo.

Amione, Ángel Miguel. Auxiliar de Contaduría

Arriola, Presentado Ramón. Dactilógrafo

Báez, Carlos Alberto. Agente de Reunión.

Balmaceda, Luciano. Radio operador.

Barros, Miguel Ángel. Agente de Seguridad.

Bauso, Miguel Ángel. Agente de Reunión

Benítez Espinosa, Pablo. Auxiliar de Logística.

Borchichi, María Angélica. Programador.

Bordón, Rufino Irrito. Mantenimiento.

Campuzano, Juan Carlos. Dactilógrafo.

Candia Vera, Ceferino. Radio operador.

Cano, Fernando Enrique. Agente de Reunión.

Canteros, Julio César. Agente de Reunión.

Canteros, Pedro Omar. Agente de Reunión.

Casamayor, Raúl Eduardo. Radioescucha.

Casullo, René Enrique. Agente de Seguridad.

Cerquand, Carlos Antonio. Dactilógrafo.

Ciliberto, Gustavo. Radio operador.

Cleva, César Antonio. Auxiliar de Contaduría.

Coronel, Alfonso. Dactilógrafo.

Cortéz, Jorge Roberto. Perfograboverificador Servicio de Computación de Datos.

Curuchet, Reinaldo. Radio operador.

De Biasio, Horacio. Agente de Reunión.

De Langhe, Enrique Rubens. Operador Servicio de Computación de Datos.

Delfino, Luis Enrique. Dactilógrafo.

Delturco, Durán. Radio operador.

Demonte, Cosme Ignacio. Agente de reunión.

Dib, Luis Alberto. Agente de Reunión.

Diloff, Nicolás Agustín. Peón.

Edl, Otto. Fotógrafo.

Encina, Raúl. Mozo.

Enríquez, Guillermo Ángel. Dactilógrafo.

Escobar, Ramón Alfredo. Radio operador.

Fernández, Rodolfo. Auxiliar de inteligencia.

Galíndez, Lucila Estela. Operador Servicio de Computación de Datos.

Giordano, Álvaro Oscar. Operador Servicio de Computación de Datos.

Giovannini, Mirtha Eve. Analista Servicio de Computación de Datos.

Gómez, Pablo Albino. Agente de reunión.

Gómez, Rubén Gerardo. Agente de reunión.

González Servin, Livio. Auxiliar de personal.

González, Demetrio. Dactilógrafo.

Izquierdo, Juan Carlos. Agente de reunión.

Juárez, Alfonso. Radio operador.

Lancelotti, Roberto Daniel. Auxiliar de archivo.

Lanzi, Hugo Omar. Dactilógrafo.

Lardone, Ricardo. Agente de Reunión.

Lavera, Francisco Alberto. Agente de reunión.

López, Laureano Ramón. Asesor universitario.

Maciel, Laureano. Radio operador.

Maestropiedra, Ernesto. Agente de censura.

Maidana, Federico Jorge. Agente de Reunión.

Maidana, Héctor Osvaldo. Auxiliar de Archivo.

Mamczur, José Bladimiro. Dibujante.

Medina, Ignacio Eduardo. Radio operador.

Melgarejo, Juan Ramón. Radio operador.

Mendoza, José Emilio. Dactilógrafo.

Monfardini, Victor Manuel. Conductor.

Montagner, Héctor Armando. Auxiliar de Archivo.

Morales, Ernesto Medaro. Dactilógrafo.

Nieto, Carlos Rubén. Programador Servicio de Computación de Datos.

Nocetti, Mario Héctor. Dactilógrafo.

Núñez, Crispin. Agente de Reunión.

Olivar, Edgardo Santiago. Dactilógrafo.

Pereyra, Ricardo. Perfograboverifiador.

Ormaechea, Alberto Jorge. Agente de reunión.

Pfluger, Miguel Ángel. Operador Servicio de Computación de Datos.

Pérez, Juan. Agente de Seguridad.

Ramírez, Carlos Horacio. Agente de Seguridad.

Ramirez, Felix Jorge. Dactilógrafo.

Rivas, Oscar. Asesor Universitario.

Robles, Juan Alberto. Agente de Seguridad.

Rodas, Sergio Oscar Félix. Agente de Seguridad.

Rodríguez, Carlos. Dactilógrafo.

Ruiz Díaz, Oscar Alcides. Dactilógrafo.

Salinas, José Claudio. Analista Servicio de Computación de Datos.

Salinas, Néstor Francisco. Auxiliar de Inteligencia.

Sánchez, Antonio. Mantenimiento.

Sánchez, Antonio Carlos. Radio operador.

Sánchez, Heriberto Hipólito. Radio escucha.

Seguridadovia, Víctor. Agente de Reunión.

Sejas, José Luis. Dactilógrafo.

Suárez, Máximo. Dactilógrafo.

Tesoriere, José Roberto. Agente de Seguridad.

Tuso, Eduardo Roque. Agente de Reunión.

Ubaldón, Eloi Miguel. Agente de Seguridad.

Valussi, Alberto Horacio. Dactilógrafo.

Vera, Julio César. Agente de Reunión.

Verón, Aldo Carlos. Dactilógrafo.

Vescovi, Hugo Eugenio. Perfograboverificador.

Yfran, Ricardo. Dactilógrafo.

Zarate, Rodolfo Alejandro. Radioescucha.


Informe: Bruno Martínez Miño

Fuente: Chaco Dia por Dia

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Denuncian la destrucción de placas del mural de la ex-Jefatura

Placas destruídas del mural de la ex-Jefatura
COMUNICADO DE PRENSA
Los Organismos de Derechos Humanos de Tucumán denunciamos que en la madrugada del 15 de Agosto del presente año, en un acto de vandalismo, se atentó contra el mural construído en la esquina de Junín y Santa Fé (ex jefatura de policía), se destruyeron 25 de las 140 placas que recordaban a los compañeros detenidos desaparecidos en el Centro Clandestino de Detención Jefatura de Policía.
Nos sorprende que siendo una zona muy vigilada, a metros de la Brigada de Investigaciones de la policía de Tucumán, nadie haya evitado que sucediera el acto vandálico; también nos llama la atención que entre las 3 o 4 de la madrugada se produjo un apagón que afectó a las calles que convergen sobre la esquina de Junín y Santa Fé, ésto último nos enteramos gracias a los comentarios de varios vecinos que solidariamente se acercaron a manifestarnos su preocupación y repudio hacia lo sucedido.
Consideramos que el gobierno debería tomar recaudos para que este tipo de hechos no se repitan evitando así que personas -con o sin- intencionalidad política mansillen la memoria de nuestros compañeros detenidos desaparecidos y/o atenten contra el estado de derecho. Solicitamos reforzar la vigilancia del lugar y de todos aquellos sitios en donde se honre la memoria de nuestros compañeros desaparecidos.
MEMORIA VERDAD JUSTICIA
30 000 compañeros desaparecidos ¡PRESENTES!
H.I.J.O.S - (Hijas e Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio)
Fa.De.Tuc - (Familiares de Desaparecidos de Tucumán)
Asociación Madres de Plaza de Mayo -
A.P.D.H - (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos)
ATCI - (Agrupación Tucumana Contra la Impunidad)
Familiares de Desaparecidos del Empalme Ranchillos -
Asociación de Ex. Presos Políticos de Tucumán -
Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Psicólogos - ANDHES - (Abogadas y Abogados del Noroeste por los Derechos Humanos y Estudios Sociales)

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