lunes, 18 de abril de 2011


Causa Ragone

Otra vez se frustró la audiencia,

ahora por problemas técnicos

La quinta jornada del juicio por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone, el homicidio de Santiago Catalino Arredes y las heridas a Margarita Martínez de Leal se frustró nuevamente ayer, esta vez por inconvenientes con la comunicación por videoconferencia con el domicilio particular, en Tucumán, desde el que sigue el juicio el represor Luciano Benjamín Menéndez.

El comienzo de la audiencia había sido previsto para las 9,30 pero ni bien se inició, y cuando la testigo Sandra Siegrist se preparaba para hablar, tuvo que ser suspendida debido a desperfectos en la conexión con San Miguel de Tucumán. La secretaria del Tribunal Oral en lo Federal de Salta, Denise Blajean Bent, informó que desde Tucumán pedían diez minutos para solucionar el inconveniente y al tribunal no lo quedó más que pasar a un cuarto intermedio.

La espera se fue prolongando sucesivamente hasta que cerca del mediodía el tribunal concurrió a la sala de grandes juicios, en la Ciudad Judicial, para informar que los problemas no se habían subsanado y que por lo tanto se suspendía la audiencia para hoy, a las 9,30, día en que se intentará continuar con los testimonios.

De las cinco jornadas que debían llevarse a cabo hasta ayer, solo dos se llevaron a cabo. La semana antepasada se truncó la audiencia del jueves cuando se aprestaba a declarar la segunda testigo prevista para ese día, y el viernes no hubo audiencia, porque el ex jefe de la Policía de Salta, Miguel Gentil, tenía que ser sometido a una serie de estudios médicos y no iba a poder escuchar el debate.

La suspensión se decidió por pedido del abogado de Gentil, el defensor oficial Federico Petrina, quien argumentó que si bien el acusado había expresado su intención de no observar todos los testimonios (algo que el Código Procesal Penal de la Nación permite), tenía que tener la posibilidad de hacerlo cuando lo considerara oportuno. De otro modo, dijo el abogado, se podía estar afectando su derecho de defensa.

Mientras que Gentil insiste desde Buenos Aires con la posibilidad de tener acceso a la conferencia cuando lo decida, la mayoría de los otros acusados que están asistiendo en persona al debate decidieron ayer no participar de la audiencia: ni Carlos Alberto Mulhall, ni Joaquín Guil, ni Andrés del Valle Soraire ni Héctor Zanetto estuvieron ayer en la sala del juicio. Los ex policías Javier y Pedro Herrera sí estuvieron esperando que se iniciara el debate.

Las suspensiones vienen sucediéndose desde que comenzaron los testimonios. Del total de 26 testigos que debían haber declarado hasta hoy, solo lo hizo una. En un intento por reacomodar las jornadas, el Tribunal, presidido por Marta Liliana Snopek, decidió intercalar los testigos que quedaron pendientes con los previstos para cada jornada. Ayer debían declarar, entre otros, los familiares directos del ex gobernador: sus hijos Clotilde, Miguel Ragone y Alfonso Ragone, su nieto Fernando Pequeño.

Inicialmente, para hoy estaban previstos once testigos, pero es posible que alguno sea pasado para otro día, con el fin de permitir que declaren algunos de los que han quedado pendientes.

Para Gentil

Las demoras producidas por la decisión del represor Miguel Gentil de asegurarse tener acceso al debate cuando lo considere, generaron que ayer la agrupación HIJOS Salta le dedicara su atención en los folletos y carteles que se instalan en la entrada a la Ciudad Judicial.

“Gentil, no te enfermaste cuando mataste a nuestros viejos”, “Gentil, vení decí donde están los compañeros”, lo increpaban algunos de los carteles. Fuera de la Ciudad Judicial se podía hacer también un repaso por las principales acciones de la vida de Miguel Ragone, en banners que dan cuenta de su vida política, su gestión de gobierno, su (mala) relación con los policías acusados por apremios ilegales (incluido el asesinato de quien fuera jefe de la Policía, Rubén Fortuny) y su vida familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario