martes, 29 de noviembre de 2011

Por la masacre en el paraje salteño ya fueron condenados tres militares

Etapa definitiva para la causa Palomitas II

Hoy el abogado de las víctimas hará en forma oral su alegato. Juzgan a Juan Carlos Alzugaray, Joaquín Guil y Luciano Menéndez.


martes 29 de noviembre de 2011 Salta Jimena Granados, El Tribuno
SIGUE EL JUICIO JOAQUIN GUIL ES UNO DE LOS ACUSADOS EN LA CAUSA PALOMITAS II.
SIGUE EL JUICIO JOAQUIN GUIL ES UNO DE LOS ACUSADOS EN LA CAUSA PALOMITAS II.

El 6 de julio de 1976, 11 presos políticos fueron acribillados en el paraje Palomitas, a 50 km de Salta.

Por Palomitas recibieron cadena perpetua Mulhall, Gentil y Espeche en diciembre de 2010.

El segundo juicio por esta masacre está a cargo del juez federal número uno Julio Leonardo Bavio.

Se espera que la investigación por el asesinato de 11 presos políticos en 1976 entre en una etapa definitiva hoy con el inicio de los alegatos. Por la causa, conocida como Palomitas, ya fueron condenados tres militares retirados pero ahora se busca juzgar a otros tres responsables.

A fines de 2010 fueron condenados a cadena perpetua por el caso los coroneles retirados Carlos Alberto Mulhall, Miguel Raúl Gentil y Hugo César Espeche.

En esta nueva etapa de la causa, conocida como Palomitas II, se juzga la participación de quien era por entonces jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Menéndez. También están imputados el exdirector de inteligencia de la Policía Joaquín Guil y el exoficial de la Policía Federal, Juan Carlos Alzugaray. Para hoy a las 9 está previsto el alegato del abogado David Leiva, que representa a las víctimas de la masacre.

La abogada vinculada con las causas de derechos humanos, Tania Kiriaco, informó que los alegatos serán orales, pese a que el proceso se venía realizando por escrito.

El caso está a cargo del juez federal número uno, Julio Leonardo Bavio, y podría implicar una segunda sentencia para Joaquín Guil, recientemente condenado a cadena perpetua por la desaparición del exgobernador Miguel Ragone.

El 6 de julio de 1976, 11 presos políticos fueron acribillados a 50 kilómetros de Salta capital. Los internos supuestamente estaban siendo trasladados desde la cárcel de Villa Las Rosas a un penal de Córdoba y fueron fusilados en el paraje Palomitas.

Las víctimas fueron Benjamín Leonardo Avila, Celia Leonard de Avila, Georgina Graciela Droz, María del Carmen Alonso de Fernández, Evangelina Botta de Linares, Roberto Luis Oglietti, Pablo Elíseo Outes, Alberto Simón Savransky, Rodolfo Pedro Usinger, María Amarú Luque de Usinger y José Víctor Povolo.

Tania Kiriaco informó que referentes de derechos humanos de la región pidieron que se aceleren los juicios por los crímenes cometidos en la década del "70 este fin de semana.

Las organizaciones expusieron su preocupación por el tema en una reunión con el titular de la unidad fiscal de coordinación y seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos, Jorge Auad, que se realizó el sábado en Tucumán.

La abogada consideró que en los últimos meses hubo condenas por casos emblemáticos como el del exgobernador Ragone y el escribano Melitón Bustos. Sin embargo, destacó que falta mucho para juzgar a los responsables de más de 200 desapariciones que hubo en la provincia.


Fuente: El Tribuno




Investigan las amenazas a funcionarios federales
El juez de la Cámara Federal de Apelaciones, Renato Rabbi Baldi Cabanillas, confirmó la existencia de una serie de amenazas en contra de jueces y secretarios federales, lo que sorprendió fue que se dieran en un lapso de tiempo y en una jurisdicción en particular. La investigación está a cargo del juez Federal Nº 2, Miguel Medina.

Al respecto señaló que se pudo establecer que existe un conjunto de agresiones, lo que está en conocimiento de las autoridades que tienen a su cargo las investigaciones respectivas. Se determinó una vigilancia a distancia para brindar seguridad a quienes recibieron las amenazas. El juez Federal N° 1 de Salta, Julio Leonardo Bavio; el juez Federal N° 3 de Orán, Raúl Juan Reynoso; el juez Federal N° 2 de Jujuy, Carlos Olivera Pastor, y los secretarios Penales Eduardo Villalba de Salta y Federico Aníbal Zurueta de Jujuy, fueron el blanco de las agresiones.

En este sentido Rabbi Baldi Cabanillas, recordó que si bien esta situación es parte de la función que cumplen los funcionarios, también periodistas se vieron amenazados, tal como ocurrió con Mirta Seco y su pareja en Orán. Si bien a nivel nacional la información dada a conocer señalaba que las amenazas se registraron en un período de pocos días contra funcionarios del fuero federal, y que no se registran antecedentes en el país, el vocal de la cámara dijo que "este tipo de situaciones siempre se dieron, lo inédito es que se produjeron en el lapso de cuatro meses en una misma jurisdicción, Salta y Jujuy". Por otra parte el funcionario dijo que esto lejos de amedrentar a la Justicia los lleva a continuar su ejercicio de la profesión, dando cuenta que si bien hay un estado de situación, no hay elementos que apunten a una causa en particular. "No hay amenazas con origen en una causa, lo que si ocurrió es que ante una medida adoptada en el tema narcotráfico, llegó la agresión", dijo. Remarcó que siempre hay amenazas, "si se ve los periódicos, siempre existe algún tipo de agresión contra cualquier funcionario público, tal vez lo novedoso es que se dio en esta jurisdicción, en un número significativo". La investigación está a cargo del juez Medina y del fiscal Federal Nº 1 Ricardo Toranzos y bajo la figura del secreto de sumario, y ya se ordenaron actuaciones al respecto. "Como cámara no conocemos nada sobre la investigación pero se puso en relieve la secuencia de hechos, ya que no fueron casos aislados, sino que eran varios, recibiendo en todos los casos, el apoyo que se tuvo desde los organismos que agrupan a magistrados, como de funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional", señaló. Las amenazas llegaron a través de llamadas teléfono, sms y otros signos. En el caso de Raúl Reynoso, le pusieron azúcar en el tanque de combustible de su auto; Bavio recibió mensajes telefónicos, Zureta de Jujuy fue golpeado con la advertencia que la próxima sería más fuerte, en el caso de Villalba un desconocido se abalanzó sobre él con un machete en la mano, mientras que Olivera Pastor recibió una caja con un cráneo humano

Fuente: Nuevo Diario de Salta.

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