
jueves, 23 de febrero de 2012

viernes, 17 de febrero de 2012

Periodistas, familiares e integrantes del Movimiento Obrero Campesino y Estudiantil Popular (MOCEP) recordaron ayer a Héctor Luciano Jaime, periodista asesinado el 12 de febrero de 1975 en el marco del plan sistemático de eliminación de personas iniciado antes del golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
El homenaje, organizado por la Asociación de Periodistas de Salta (APeS), se hizo frente al monolito y la cruz que recuerda al periodista, levantado en El Encón Chico, jurisdicción de La Silleta , en el departamento Rosario de Lerma, donde la siesta del 14 de febrero de 1975 fueron encontrados los restos de Jaime.
Fuente: Nuevo Diario
miércoles, 15 de febrero de 2012
A 37 años del secuestro y homicidio del periodista Luciano Jaime
Hoy y mañana se llevarán a cabo actividades en memoria del periodista Héctor Luciano Jaime, secuestrado el 12 de febrero de 1975, a la salida del diario El Intransigente, en el que trabajaba por entonces. Dos días después los restos de su cuerpo explotado (se cree que mediante la utilización de gelamón) fueron encontrados el en el paraje El Encón Chico, a pocos kilómetros de esta ciudad. Esta tarde, a partir de las 16, en el anfiteatro I, miembros de la Asociación de Periodistas de Salta (APeS) conversarán sobre Jaime con ingresantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Salta, y se expondrá el documental “Trinchera de tinta” del periodista Héctor Alí. Mañana, a las 11, se realizará un acto de homenaje en el monolito que recuerda a Jaime en El Encón Chico. La Justicia Federal llegó a la conclusión de que el asesinato de Jaime estuvo enmarcado en el plan sistemático de eliminación perpetrado en el país desde los comienzos de la década del 70 y que alcanzó su apogeo tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Los testimonios volcados en la causa que se tramita en el Juzgado Federal Nº 1 de esta ciudad dan cuenta de que su compromiso con el ejercicio del periodismo lo había enfrentado a la cúpula policial que encabezaba el comisario Joaquín Guil, que ya está condenado por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone y la matanza de once presos políticos conocida como la Masacre de Palomitas, y que está procesado en otras causas por delitos cometidos en la década del 70. De hecho, Guil es uno de los imputados por el secuestro y el homicidio de Jaime. El otro procesado es quien era jefe de la Policía de Salta por entonces, el militar Miguel Raúl Gentil, también condenado por Ragone y Palomitas. Además, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta ha recomendado que se profundice la investigación para determinar si también deben ser imputados los comisarios Víctor Hugo Almirón y Roberto Arredes. Se considera que el detonante del asesinato de Jaime fue la cobertura que realizó del asesinato del militante justicialista Eduardo Fronda, cometido el 8 de enero de 1975. El cuerpo de Fronda fue encontrado en Campo Belgrano, camino a Lesser, cerca de la ciudad de salta. Encargado de la sección Policiales en El Intransigente, Jaime concurrió al lugar de hallazgo: la edición del 9 de enero del diario lo muestra señalando con un dedo el torturado cadáver de Fronda. La foto acompaña la crónica, a página completa, que el periodista hizo sobre el muerto. Hay una descripción de las huellas de la tortura que tenía el cuerpo, de las vendas en los ojos, la boca amordazada y las marcas de las muñecas aprisionadas. En ediciones posteriores publicó detalles de una autopsia que daba cuenta de que Fronda había sufrido torturas. Además, aunque no lo publicó, Jaime informó a la familia de Fronda que lo había visto en la Central de Policía el 7 de enero. Compañeros de Jaime han testificado que recibía amenazas, incluso fue detenido y se lo interrogó sobre el paradero de su primo, el dirigente del peronismo revolucionario Armando Jaime. También testificaron que Jaime tenía un enfrentamiento con Guil y con otros comisarios que en la gestión de Rubén Fortuny en la Jefatura de Policía (en 1973, durante la primera parte del gobierno de Ragone) fueron denunciados y encarcelados acusados de cometer apremios ilegales a perseguidos políticos. Había recibido amenazas y, según el testimonio de Armando Jaime y de la periodista y ex diputada nacional Sylvia Troyano, había responsabilizado por ellas a Guil y al jefe de la Delegación Salta de la Policía Federal, Federico Livy (ya fallecido). La investigación del secuestro y homicidio de Jaime se inició en el marco de la causa por Fronda, abierta en 2005. En marzo de 2008 la causa por Jaime se separó de la de Fronda y continúa en este momento en etapa de instrucción en el Juzgado Federal Nº 1 de esta ciudad, a cargo del juez federal Julio Leonardo Bavio. Aunque se mencionaba que esta causa podría ser una de las comprendidas en el juicio que se llevará a cabo a partir del 14 de mayo, fuentes judiciales indicaron que es poco probable que se llegue a completar la instrucción con la antelación suficiente como para posibilitar que se incorpore a ese proceso. Jaime militaba en la Lista Verde, la que encabezaba Ragone, secuestrado y desaparecido el 11 de marzo de 1976.
Por Elena Corvalan |
A 37 años del secuestro y homicidio del periodista Luciano Jaime
Hoy y mañana se llevarán a cabo actividades en memoria del periodista Héctor Luciano Jaime, secuestrado el 12 de febrero de 1975, a la salida del diario El Intransigente, en el que trabajaba por entonces. Dos días después los restos de su cuerpo explotado (se cree que mediante la utilización de gelamón) fueron encontrados el en el paraje El Encón Chico, a pocos kilómetros de esta ciudad. Esta tarde, a partir de las 16, en el anfiteatro I, miembros de la Asociación de Periodistas de Salta (APeS) conversarán sobre Jaime con ingresantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Salta, y se expondrá el documental “Trinchera de tinta” del periodista Héctor Alí. Mañana, a las 11, se realizará un acto de homenaje en el monolito que recuerda a Jaime en El Encón Chico. La Justicia Federal llegó a la conclusión de que el asesinato de Jaime estuvo enmarcado en el plan sistemático de eliminación perpetrado en el país desde los comienzos de la década del 70 y que alcanzó su apogeo tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Los testimonios volcados en la causa que se tramita en el Juzgado Federal Nº 1 de esta ciudad dan cuenta de que su compromiso con el ejercicio del periodismo lo había enfrentado a la cúpula policial que encabezaba el comisario Joaquín Guil, que ya está condenado por el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone y la matanza de once presos políticos conocida como la Masacre de Palomitas, y que está procesado en otras causas por delitos cometidos en la década del 70. De hecho, Guil es uno de los imputados por el secuestro y el homicidio de Jaime. El otro procesado es quien era jefe de la Policía de Salta por entonces, el militar Miguel Raúl Gentil, también condenado por Ragone y Palomitas. Además, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta ha recomendado que se profundice la investigación para determinar si también deben ser imputados los comisarios Víctor Hugo Almirón y Roberto Arredes. Se considera que el detonante del asesinato de Jaime fue la cobertura que realizó del asesinato del militante justicialista Eduardo Fronda, cometido el 8 de enero de 1975. El cuerpo de Fronda fue encontrado en Campo Belgrano, camino a Lesser, cerca de la ciudad de salta. Encargado de la sección Policiales en El Intransigente, Jaime concurrió al lugar de hallazgo: la edición del 9 de enero del diario lo muestra señalando con un dedo el torturado cadáver de Fronda. La foto acompaña la crónica, a página completa, que el periodista hizo sobre el muerto. Hay una descripción de las huellas de la tortura que tenía el cuerpo, de las vendas en los ojos, la boca amordazada y las marcas de las muñecas aprisionadas. En ediciones posteriores publicó detalles de una autopsia que daba cuenta de que Fronda había sufrido torturas. Además, aunque no lo publicó, Jaime informó a la familia de Fronda que lo había visto en la Central de Policía el 7 de enero. Compañeros de Jaime han testificado que recibía amenazas, incluso fue detenido y se lo interrogó sobre el paradero de su primo, el dirigente del peronismo revolucionario Armando Jaime. También testificaron que Jaime tenía un enfrentamiento con Guil y con otros comisarios que en la gestión de Rubén Fortuny en la Jefatura de Policía (en 1973, durante la primera parte del gobierno de Ragone) fueron denunciados y encarcelados acusados de cometer apremios ilegales a perseguidos políticos. Había recibido amenazas y, según el testimonio de Armando Jaime y de la periodista y ex diputada nacional Sylvia Troyano, había responsabilizado por ellas a Guil y al jefe de la Delegación Salta de la Policía Federal, Federico Livy (ya fallecido). La investigación del secuestro y homicidio de Jaime se inició en el marco de la causa por Fronda, abierta en 2005. En marzo de 2008 la causa por Jaime se separó de la de Fronda y continúa en este momento en etapa de instrucción en el Juzgado Federal Nº 1 de esta ciudad, a cargo del juez federal Julio Leonardo Bavio. Aunque se mencionaba que esta causa podría ser una de las comprendidas en el juicio que se llevará a cabo a partir del 14 de mayo, fuentes judiciales indicaron que es poco probable que se llegue a completar la instrucción con la antelación suficiente como para posibilitar que se incorpore a ese proceso. Jaime militaba en la Lista Verde, la que encabezaba Ragone, secuestrado y desaparecido el 11 de marzo de 1976.
Por Elena Corvalan |
Juzgarán a 18 represores por desaparecidos de la UNSa. y OránEl Tribunal Oral
en lo Criminal Federal de Salta fijó para el 14 de mayo el inicio de las audiencias en varias causas en las que se investigan desapariciones de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Salta y de habitantes de Orán.
Esta es la causa más importante, por el número de imputados y de víctimas, que llega a juicio en Salta. Dieciocho hombres serán juzgados por las desapariciones u homicidios de 17 personas y los tormentos infligidos a otras dos. La novedad fue notificada ayer. En la causa principal se investigan las desapariciones de Silvia Benjamina Aramayo, Víctor Brizzi, Carlos Estanislao Rojas, Gemma Fernández Arcieri y Héctor Gamboa, y el asesinato del casi adolescente Martín Miguel Cobos.
Por estos hechos están imputados siete militares, Carlos Alberto Mulhall, Joaquín Cornejo Alemán, Fernando Antonio Chaín, Marcelo Diego Gatto, Ricardo Benjamín Isidro de la Vega , Ubaldo Tomislav Vujovich Villa y Virtom Mendíaz; dos ex oficiales de la Policía de Salta, Joaquín Guil y Abel Vicente Murúa, y el civil Juan Manuel Ovalle.
A esta causa se acumularon otras siete, por distintos hechos cometidos desde 1975 por fuerzas de la Policía y el Ejército. Es el caso del homicidio de Eduardo Fronda, asesinado el 8 de enero de 1975, hecho por el que también está acusado el ex comisario general Joaquín Guil, además del ex policía federal y ex oficial del Servicio Penitenciario Provincial Juan Carlos Alzugaray.
Homicidio
Mulhall y Guil comparten acusación por el homicidio y la privación ilegítima de la libertad de Oscar Alberto Bianchini y Néstor Miguel Díaz. Y están procesados, junto a Gentil y Murúa por la desaparición del arquitecto Ramón “Chicho” Gallardo.
Además, Mulhall, Murúa y Diego Alejandro Varas serán juzgados por secuestros y homicidios cometidos en Orán: los de René Russo, Felipe Rodolfo Pizarro Gallardo, Raún Benjamín Osores y Nolberto Guerrero. Junto a Vicente Leopoldo Abán y Julio Oscar Correa el ex jefe del Ejército en Salta será juzgado por la detención ilegal y el asesinato de las hermanas Carmen Berta Torres y Francisca Delicia Torres, de General Güemes.
En el mismo debate se intentará dilucidar también responsabilidad de Mulhall, Jacinto Ramón Vivas y Felipe Caucota en los apremios ilegales sufridos por Salomón Pablo Ríos, y los que sufrió Aldo Hugo Bellandi, por el que está también acusado Mulhall, junto a Roberto Puertas.
El Tribunal Oral
en lo Criminal Federal de Salta fijó para el 14 de mayo el inicio de las audiencias en varias causas en las que se investigan desapariciones de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Salta y de habitantes de Orán.
martes, 7 de febrero de 2012

El empresario Marcos Levín está convocado a prestar declaración indagatoria hoy en el Juzgado Federal Nº 1, a cargo del juez Julio Leonardo Bavio.
Se lo acusa de ser instigador de los delitos de privación ilegítima de la libertad y tormentos sufridos durante la dictadura por ex empleados de la empresa La Veloz del Norte.
Fuente: Nuevo Diario
lunes, 6 de febrero de 2012

En Salta avanza la causa por el secuestro de trabajadores de la empresa de transportes La Veloz del Norte. Mañana debería presentarse a la indagatoria el empresario Marcos Levin, dueño de la compañía y a quien los querellantes denuncian como ideólogo de los secuestros, en asociación con los policías de la comisaría 5ª para sacarse de encima a los trabajadores asociados a la Unión Tranviaria Automotor. La causa está en manos del juez Leonardo Bavio. Entre las víctimas se encuentra Víctor Manuel Cobos, chofer de uno de los ómnibus y a la par secretario general de la seccional Salta de la UTA. Los organismos de derechos humanos locales convocaron a una marcha en la sede de los tribunales para las primeras horas de la mañana.