lunes, 9 de abril de 2012


CAMARA OCULTA

La inminente designación del abogado salteño Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas, en uno de los cargos vacantes de la Cámara Federal de Salta, preocupa y escandaliza a algunos sectores de ese fuero judicial y también de la política local. La revelación de su participación en una causa por contrabando de droga, en la cual fue sobreseído con rapidez inusitada por el ex juez federal Ricardo Lona y su presunta vinculación a grupos ultranacionalistas en la década del 80, aparecen como los principales cuestionamientos a su selección como nuevo integrante del cuerpo. Una agrupación denominada Memoria y Justicia, presentó una impugnación a su eventual designación por aquellos antecedentes, pero la supuesta existencia de acuerdos políticos entre operadores de la Presidencia y los gobiernos de Salta y Jujuy, le darían vía libre a su aprobación en el Senado Nacional. En el caso de Salta, Rabbi Baldi podría integrar la Junta Electoral y algunos dudan de una eventual parcialidad a la hora de resolver impugnaciones o cuestionamientos en los comicios de octubre próximo.

Las sucesivas renuncias de los jueces Ricardo Munir Falú y Hugo Mezzenas, registradas en la Cámara Federal de Salta luego del controvertido alejamiento de Ricardo Lona, dejaron vacantes que aún no fueron cubiertas. Los escaños son ocupados actualmente por jueces subrogantes o abogados de la matrícula nombrados ad hoc para resolver las causas que llegan para su tratamiento desde los tribunales inferiores. Los cargos pendientes, fueron disputados en concursos ante el Consejo de la Magistratura cuyas ternas fueron remitidas al Poder Ejecutivo para la selección de sus respectivos ganadores. Uno de los seleccionados fue el actual miembro de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Ricardo Loutayf Ranea, cuyo pliego ya fue remitido al Senado Nacional para su aprobación. Loutayf Ranea, acreedor de un reconocido prestigio entre sus pares, ya mantuvo una audiencia pública con la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta y su nominación en sesión plenaria del cuerpo es inminente.

Los otros dos pliegos aún se encuentran en la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia. Uno pertenece al actual secretario del juzgado federal nro 1 de Salta, Adolfo Araoz y está a la espera de que se resuelva una impugnación en la cual se cuestiona la aparición de su firma en una solicitada de apoyo al coronel (re) Jorge Cornejo Torino -actualmente procesado en la causa que investiga la voladura de la fábrica militar de Rio Tercero- y también su presunta adhesión a Fuerza Republicana, el partido creado por el ex dictador Antonio Domingo Bussi. El otro corresponde al abogado Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas, de 47 años, actual secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia. Pero en su caso, la impugnación presentada por Memoria y Justicia, fue desestimada y sólo faltarían detalles para disponer su envío al Senado.

Rabbi Baldi Cabanillas, según las mismas versiones, ingresó a la Corte Suprema, de la mano del ex ministro de ese cuerpo, Rodolfo Barra. Quien fuera uno de los principales apologista del menemismo durante la década del noventa, tuvo que renunciar a su cargo de Ministro de Justicia, luego de que una revista porteña publicara una fotografía de sus años mozos, en la cual se lo ve realizando el típico saludo nazi. De esa manera quedó revelado su pasado filofascista y antisemita y su vinculación con el grupo Tacuara, una agrupación que tuvo su mayor actividad entre los años 60 y 70, inspirada en el ultranacionalismo y cuyos participantes solían identificarse justamente por el saludo del brazo extendido. La revelación publicada en la revista Noticias, desató un lógico escándalo y Barra tuvo que renunciar.

Quienes cuestionan la selección de Baldi Cabanillas insisten en que el profesional habría participado en el escándalo protagonizado por militantes nacionalista y ultracatólicos en abril de 1984, durante la presentación de la obra Místero Buffo, del premio nobel Dario Fo, durante su estreno en el teatro San Martín, de la Capital Federal. La obra es una versión revisionista del evangelio y durante su exhibición, hubo peleas entre espectadores, bombas de humo e insultos de todo calibre. Dario Fo subió al escenario e invitó a los revoltosos a acompañarlo, pero estos prefirieron abandonar la sala y seguir insultando.

Rabbi Baldi Cabanillas tenía entonces 23 años y mas allá de esas versiones, nada acredita aún que haya formado parte de aquel grupo ultramontano. Sin embargo, sí quedó demostrado que en febrero de ese mismo año, cuando regresaba de un viaje a Perú, fue detenido en San Antonio de los Cobres por efectivos de la Gendarmería, por llevar consigo 40 gramos de picadura de marihuana. El joven Rabbi Baldi, quien por entonces residía en San Salvador de Jujuy, fue imputado por contrabando de importación e infracción a la ley 22415.

En los interrogatorios a los que fue sometido, negó que la droga le perteneciera y adujo que alguien le debió haber jugado una broma introduciendo la sustancia en su mochila durante su paso por aquel país. El ex juez federal, Ricardo Lona, quien según aquellos que conocieron su actitud como magistrado, se mostraba sumamente rígido con estos presuntos delitos, creyó en la versión del imputado, y le concedió la excarcelación y el posterior sobreseimiento. Para ello también habría mediado la solicitud expresa de los padres y allegados del imputado, quienes gozaban de empinadas posiciones en la pirámide social de Salta y Jujuy.

La causa fue reflotada de los archivos este año y llevada a manos del coordinador del Consejo de la Magistratura, Carlos Kunkel. A la par de ello, según trascendió en las herméticas paredes del cuerpo, Kunkel también recibió por entonces un pedido explícito del senador nacional jujeño, Guillermo Jenefes, a favor de Rabbi Baldi transformándose en el principal impulsor de su nombramiento . Pero al parecer, de acuerdo a como se dieron los acontecimientos, el interés del principal operador kirshnerista en el concejo, era el nombramiento de Alicia Noli, una prestigiosa jurista tucumana cuyo destino inminente sería el Tribunal Oral Federal de esa provincia. Y por ello se habría desentendido del asunto. Despejado el camino, la designación de Rabbi Baldi salió del concejo sin tocar tronera, pese a que además, había sido superado en el examen por el actual juez federal nro 2 de Jujuy y miembro subrogante de la Cámara Federal, Horacio Aguilar. A su favor, jugaron sus antecedentes jurídicos y también sus libros y artículos publicados en su extensa carrera, en la cual también se le adjudican vinculaciones con la orden del Opus Dei.

Sin embargo, el actual secretario letrado de la Corte Suprema, habría omitido el dato de su detención al presentar su currículum plagado de diplomas y conferencias, ante el organismo seleccionador de magistrados. Por ello, es que la agrupación Memoria y Justicia, integrada por profesionales y ciudadanos comunes de esta provincia, presentó la impugnación en la que se refrescan estos antecedentes. Sus integrantes sospechan además, de eventuales acuerdos y apoyos por parte de algunos miembros del actual Gobierno provincial, quienes verían con agrado que Rabbi Baldi integrara el tribunal de alzada para el resguardo de sus intereses y para una mayor tranquilidad a la hora de resolver impugnaciones como eventual integrante de la Junta Electoral que regirá los comicios de octubre próximo. Por ahora, la única que se opondría a su designación, sería la senadora nacional, Sonia Escudero.



Por Héctor Alí

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