jueves, 2 de mayo de 2013









 
"Las empresas que apoyaron a la dictadura podrán ser procesadas"
Isto É Dinheiro - Brasil
Carla JIMENEZ
 
A pesar del retraso de décadas para comenzar a revisar los crímenes de la dictadura, la  abogada de Pernambuco Rosa Cardoso da Cunha, Doctora en derecho penal, que integra la  Comisión Nacional de la Verdad (CNV), afirma no sentirse ansiosa con la tarea que tiene por  delante.
Responsable por investigar la implicación de las empresas en el patrocinio del golpe militar de  1964, Rosa necesita organizar las informaciones obtenidas hasta aquí acerca del asunto y  monitorear los documentos de nuevos acervos disponibles para la CNV. “Se invirtieron muchos  recursos por parte de empresarios brasileños para que el golpe se mantuviera”, afirma Rosa.
La identificación de empresas que suministraban listas negras, con los nombres de  trabajadores sospechosos de subversión, a los órganos de control del gobierno puede generar  procesos en la Justicia. “El hecho puede ser sometido a la Corte Interamericana”, explica Rosa.
Isto É Dinheiro – La Comisión Nacional de la Verdad trabaja con la línea de que el golpe  de 1964 no fue sólo militar, sino también civil. ¿Dónde se ubican las empresas?
ROSA CARDOSO – Estamos enfocándonos en esa claridad del elemento civil del golpe,  caracterizado inicialmente como solamente militar. Un golpe es muy caro, e ingresaron muchos  recursos norteamericanos en esa época, solamente para financiar campañas electorales  estatales. En vísperas del golpe, habrían sido US$ 10 millones. Aún así, los candidatos de la  derecha perdieron las elecciones, y ahí comenzó un movimiento desenfrenado de empresarios  brasileños de la industria y del área financiera, ligados a grupos multinacionales, que tenían  interés en ganar espacio político. Es también el caso de grandes empresarios. Se invirtieron  muchos recursos. Los empresarios se organizaron principalmente alrededor del Instituto de  Investigaciones y Estudios Sociales (Ipes), creado en 1961, que actuaba contra el presidente  João Goulart.
Isto É Dinheiro – ¿Hubo grupos organizados de empresarios que trabajaron de forma  articulada en la época?
ROSA – Hubo acciones de muchas entidades de clase, como la Federación de las Industrias  del Estado de São Paulo (Fiesp), la Asociación Comercial del Estado de São Paulo, además  del Club de Comerciantes y del Senai de Río de Janeiro. Tenemos, además, a las federaciones  de industrias de Minas Gerais y de Rio Grande do Sul. Y nombres de empresarios como  Augusto Trajano de Azevedo Antunes, (fundador de la minera Caemi, y patrocinador del Ipes) y  Celso Melo de Azevedo, que presidió la Cemig entre 1961 y 1965. Y, también, a Henning  Boilesen, presidente de Ultragaz, de la familia Igel. Nombres ya identificados en el libro del  profesor uruguayo Rene Dreyfus (La conquista del Estado, lanzado en 1981), que en la época  no fue tan importante, y después se convirtió en un libro de referencia para el estudio del  elemento civil.
Isto É Dinheiro – ¿Son personajes que apoyaron el golpe de 1964 o también el aparato  represor?
ROSA – Estamos investigando la financiación del golpe y la financiación de la represión. Ya  tenemos algunos documentos, registrando que el comercio y la industria de la época se  ofrecieron para dar apoyo al gobierno. Luiz Macedo Sampaio Quentel, representante de la  Fábrica de Motores, amigo del general José Canabarro, comandante del II Ejército, a finales de  los años 1960, construyó instalaciones militares, teniendo libre tráfico en los cuarteles. La CNV
posee un documento, que exhibirá oportunamente, en el cual el general manifiesta su gratitud a  un grupo de empresarios.
Isto É Dinheiro – ¿A qué empresarios le agradece, y cuál sería la participación de ellos?
ROSA – Algunos de ellos son: Luiz Pinto Thomas, Director-presidente de la Indústria  Metalúrgica Nossa Senhora Aparecida y vinculado a la Sul Americana de Investimentos y a la  correctora de cambio Trefil Satora; Roberto Selmi Di, presidente de Moinho Selmi Dei Industria  y Comercio, ligado a la Mercantil Agropecuária de Araraquara SA; José Kalil, Directorpresidente de José Kalil SA; Sebastião Camargo, de la Constructora Camargo Corrêa SA. Ellos  colaboraron en la construcción del 2º Batallón de Policía del Ejército (PE), unidad creada en  ese entonces, y en la ampliación de la 2º Compañía de la PE. Habrían ayudado a construir un  aparato de ejercicio del poder represivo, la sede de organismos que se involucraron en la  represión política. Buscamos documentos para tenerlo registrado, y no solamente relatos que
generaron películas y libros hasta ahora.
El presidente de Ultragaz, Henning Boilesen, en 1965 
Isto É Dinheiro– ¿A quién de la CNV llamará a deponer sobre la participación de las  empresas en la dictadura?
ROSA – A partir de mayo, comenzaremos a llamar a varias personas. En un primer momento,  queremos escuchar a empresarios. Vamos a escuchar, también, a Paulo Egydio Martins  (gobernador de São Paulo entre 1975 y 1979), que ya declaró tener nombres de empresas que  participaron. También el ex-Ministro Delfim Netto y el empresario Paulo Sawaya, señalado  como un recaudador de recursos en el empresariado paulista. Vamos a trabajar con estudios  que tengan comprobación. Hay teorías académicas actuales, realizadas sobre el papel de  muchas empresas durante el gobierno militar. La idea es garantizar pruebas documentales o  testimoniales.
Isto É Dinheiro – ¿Puede haber nuevos nombres de empresarios que aún no estaban  considerados públicamente vinculados a la dictadura?
ROSA – Sí, hay muchos acervos que todavía no fueron revisados, acervos particulares que no  eran buscados. En el Archivo Nacional, aún hay documentos que no fueron digitalizados. Las  propias víctimas de la dictadura tienen mucho material, y también están los acervos de la clase  empresarial. Ahí veremos no sólo la participación del empresariado, financiando el golpe y el  gobierno militar, sino también a los empresarios que persiguieron a trabajadores, que crearon  listas negras, entregadas a los órganos de seguridad de la época. Es el caso de Cobrasma, del  ex-presidente de la Fiesp, Luiz Eulálio de Bueno Vidigal, de Osasco, y de Tecnoforjas, en la  zona este de São Paulo, además de muchas empresas del ABC. Hay documentos, con  direcciones residenciales, la sección en la que trabajaba determinada persona, qué tipo de auto
poseía, indicando que sería sospechoso de una actividad subversiva.
Isto É Dinheiro – Uno de los casos más emblemáticos de participación de un  representante del sector privado durante la dictadura es el del presidente de Ultragaz, el  ejecutivo danés Henning Boilesen, que inclusive es señalado como asistente asiduo de  sesiones de tortura. ¿Puede haber casos de otros empresarios que hayan tenido  actitudes como esa?
ROSA – El empresario que sale de su empresa para ir a observar una tortura es un psicópata.
Que él sea derechista o de extrema derecha, considerando que defendía su propiedad,  financiando órganos de represión, ciertamente ya demuestra complicidad. Pero el nivel de  compromiso es mayor en el caso de Boilesen. No podemos, antes de tener al menos a dos  personas declarando, afirmar que de hecho hay otros casos semejantes. Pero la Comisión  Rubens Paiva, por ejemplo, trabajó con libros de entrada del Dops y descubrió visitas  frecuentes de un agente del consulado nortemericano en São Paulo, el señor Halliwell, así  como también de un representante de la Fiesp, el señor Geraldo Resende de Matos, que  permanecía durante largas horas en aquella comisaría, un espacio donde había mucha tortura.
La Fiesp ya afrmó que él no era representante de la entidad, pero Resende de Matos se  presentaba como tal.
Isto É Dinheiro – Y la persecución de los sindicatos de trabajadores?
ROSA – Hubo muchas personas perseguidas, incluidas en listas negras, para que no pudieran  trabajar, despedidas por sospechas políticas, de modo que fueron distanciadas de la vida  productiva. Es el caso de operarios de las fábricas de bicicletas Monark y Caloi, por ejemplo.  Fichas de empleados "agitadores", enviadas por Tecnoforjas al Dops.
Isto É Dinheiro – ¿La Comisión de la Verdad también identificó la actuación de empresas  que financiaron dictaduras en otros países del continente?
ROSA – Sabemos que ellas existieron y que trabajadores despedidos y empresas cuyas  propiedades fueron expropiadas se organizaron para reivindicar sus derechos. En Argentina y  en Chile, ese proceso fue más célere porque las Comisiones de la Verdad fueron montadas  rápidamente en el período de redemocratización. Queremos ver los precedentes para que  trabajadores o incluso empresarios perseguidos, como los dueños de Panair (cuya concesión  fue revocada porque sus socios, Celso Miranda y Mario Simonsen, eran opositores del  régimen), puedan ir a la Corte Interamericana.
Isto É Dinheiro – Muchas empresas que apoyaban el apartheid en Sudáfrica fueron  procesadas por operarios que se sintieron perseguidos. ¿Es posible que ocurra algo de  esa naturaleza en Brasil?
ROSA – Si se comprueba la persecución de grupo, y no individual, con motivación política, el  hecho puede ser sometido a la Corte Interamericana. Si hubiera lesa-humanidad, y siendo  revocada la Ley de la Amnistía, puede haber, sí, administradores y directores que sean no sólo  responsabilizados, sino también procesados. Tiene que caracterizarse como persecución de  grupo, con connotación política. Eso tiene que ser entendido como un crimen de lesahumanidad, para que los autores de los delitos sean procesados criminalmente.
Isto É Dinheiro – ¿Qué tipo de sanción se podrá aplicar a las empresas después de tanto
tiempo?
ROSA – Una empresa puede, sí, ser responsabilizada por la CNV, y no implicar,  necesariamente, un proceso criminal. No es preciso responder con una pena privativa de la  libertad. El derecho penal tiene un rol de otras penalidades, pero eso depende de algo que aún  no existe en la realidad brasileña. Excepto los casos de desaparición de personas u operarios,  cuando ahí la investigación del crimen está en curso y no hay amnistía para ellos.
Isto É Dinheiro -¿El modo como Brasil trata la corrupción, con las empresas apareciendo  como víctimas y no como agentes, puede ser una herencia de ese período?
ROSA – Es notable que la dictadura haya sido justificada en esa época como un elemento  contrario a la subversión y a la corrupción. Sin embargo, creció fuertemente en la dictadura. Y 
como convivimos con el llamado escombro autoritario, hubo cierta continuidad en formas de  organización, inclusive de la vida política. Esa forma de corrupción más reciente aún está
enlazada con el gobierno militar
 
 



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La agencia de noticias de DH se edita desde 2007, y a partir de ahora con la nueva designacion por Memoria, Verdad y Justicia

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