Los desafíos de la unidad especial que investiga la apropiación de niños durante la dictadura: "Agujas en un inmenso pajar"

15.07.2013 | los desafíos de la unidad especial que investiga la apropiación de niños durante la dictadura

"Agujas en un inmenso pajar"

 A seis meses de creada, sus coordinadores están cerca de presentar las primeras denuncias.

Por: 

Gerardo Aranguren

 Pablo Parenti es uno de los coordinadores de la unidad especializada que investiga los casos de apropiaciones de niños en la última dictadura, y no duda en describir la tarea que tiene por delante: "Es como buscar agujas en un inmenso pajar." Sin embargo, a poco más de seis meses de creada, Parenti y el fiscal Martín Niklison –el otro encargado– ya pueden exhibir los primeros resultados: se encuentra en proceso de terminar varias investigaciones y presentaron ante la justicia las primeras denuncias por posibles casos de apropiación.

La unidad fue creada a fines de noviembre pasado para cubrir una tarea hasta ese momento realizada por Abuelas y la Comisión Nación por el Derecho a la Identidad (CONADI), quienes llevaron a la justicia la mayoría de las denuncias.

"Gran parte del trabajo son las investigaciones preliminares: denuncias que recibimos por ejemplo de Abuelas, y tratamos de darle una forma más plena para presentarlo a un juzgado y que ya esté en condiciones de convocar a la persona y hacer el examen genético", explicó Niklison.

Parenti detalló que, ante un posible caso, la tarea consiste en verificar si es o no un caso de posible apropiación antes de la judicialización. "Juntamos todo lo necesario: la partida de nacimiento, datos sobre el parto, si funcionaba una clínica donde dice el certificado de nacimiento, y con esa información decidimos si es necesario hacer una denuncia penal. La idea es que la causa se lleve a la justicia con un cúmulo de información importante y ya estemos cerca del momento de decidir si hay que pedir el ADN", señaló. 

–¿Cuáles son las ventajas de que la unidad lleve adelante las investigaciones preliminares?

Pablo Parenti: –Apunta a homogeneizar una forma de trabajar y a poder reunir en muy poco tiempo una cantidad de información necesaria para que la denuncia llegue robustecida a nivel judicial. Evitar así al juez y al fiscal un trabajo que podemos hacer desde acá de manera especializada.

Martín Niklison: –De esa manera, se ha agilizado bastante, lo que hicimos también es relacionarnos de manera más veloz con las agencias que nos tienen que dar la información que necesitamos, como el Registro Nacional de las Personas o el Ministerio de Salud por los nacimientos.

PP: –Abuelas hizo un análisis que compartimos sobre la cantidad de tiempo que se tardaba entre que se hacía la denuncia y llegaba el momento del ADN, que era un promedio de dos años. Toda esa información se puede reunir en menos tiempo.

–Otro de los objetivos planteados fue llevar adelante investigaciones más generales a partir de algunos ejes que surgieron en la causa Plan Sistemático de Robo de Bebés. ¿Pudieron avanzar?

PP: –Hasta ahora, el prototipo de investigación de esos delitos era caso a caso, la hipótesis individual, pero el desafío es desarrollar una metodología de investigación más genérica. 

MN: –Todavía no hemos tenido capacidad para plantear las investigaciones macro, que es lo más complejo porque hay que revisar las adopciones de la época y la documentación. Recién hemos recibido el nombramiento de un antropólogo que estaba en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y ahora debemos diseñar el método de trabajo. En algunas causas en trámite ya se está trabajando, como la que investiga al Movimiento Familiar Cristiano y otra sobre el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde se relevan los nacimientos para ver si surgen casos sospechosos. La idea es repetir ese método en el resto del país. 

PP: –Eso se está haciendo con las causas en trámite, pero la otra etapa hay que diseñarla. Es como buscar agujas en un inmenso pajar: en el medio de miles y miles de adopciones muchas que son irregulares, algunas pueden corresponder a casos de apropiación en el terrorismo de Estado. Nosotros apostamos a descubrir casos a partir de estas investigaciones, casos que quizás nunca se denunciaron o, al menos, agotar las vías para eso.

–¿Ha sido de utilidad la aplicación del protocolo de actuación para casos de apropiación, creado por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos?

PP: –Sí, porque se veía una cierta disparidad en la forma de trabajar ya que no había pautas claras de cómo proceder ante estos casos. Entonces, el protocolo reglamenta los pasos a seguir. Qué hace falta: una vez que está reunida esa prueba, si hay una hipótesis razonable de que se trata de un posible caso de apropiación, hay que hacer el procedimiento del ADN. En esta etapa se producían muchas demoras porque, para los funcionarios, es una vivencia difícil de sobrellevar. No es fácil citar a una persona y decirle que puede ser hijo de desaparecidos. Creo que el protocolo les saca el peso a los funcionarios de tener que implementar una medida porque ya están estandarizados.

MN: –Además, nos hemos constituido en un organismo de consulta para los fiscales que tienen estas causas. Hay un trabajo diario con esas consultas y ya estamos colaborando en causa concretas en Capital y La Plata, y nos queda pendiente comenzar a trabajar en el resto del país. «

los caminos para iniciar la búsqueda

Para iniciar una investigación sobre casos de niños robados y apartados de sus familias en la última dictadura, la Unidad de apropiaciones recibe denuncias de Abuelas de Plaza de Mayo, de la Conadi, así como de cualquier persona que quiera acercar información. A esas vías se sumó ahora un instrumento creado por el Ministerio de Justicia: el pago de una recompensa de hasta 100 mil pesos a quien aporte datos determinantes para ubicar a los niños que aún continúan apropiados, una cifra que las Abuelas calculan en casi 400.

"El dato nos llega sin el nombre del denunciante desde el Ministerio de Justicia. Ya recibimos varias denuncias que estamos tramitando y haciendo las investigaciones preliminares", explicó Parenti. Por su parte, Niklison agregó: “Llegaron varias legajos que estamos investigando pero en algunos casos ya los descartamos porque ya se habían denunciado o descubrimos que ya se había avanzado en la investigación y el análisis de ADN había dado negativo."

Fuente: Tiempo Argentino

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