martes, 31 de julio de 2012





 
PRIMICIA DE EL LIBERAL

Confirman que antropólogos buscarán restos de NN en Santiago

 
 
Luis Garay, integrante de organismos de DD.HH. destacó avances de las investigaciones judiciales porque afirmó que en la provincia “hubo muchos cuerpos que fueron enterrados, quemados o tirados al río”. Las exhumaciones se harán en los cementerios La Piedad y de Santa María, al igual que en Quimilí.
Confirman que antropologos buscaran restos de NN en Santiago
 
Publicado el 31/07/2012 - El titular del Instituto Espacio de la Memoria, Luis Garay, puso de relieve el avance de la investigación de la Justicia Federal de Santiago del Estero al destacar el arribo del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf), que llegará próximamente a la provincia para continuar con un trabajo de reconocimiento de posibles víctimas del terrorismo de Estado. 
El militante consideró de relevancia la visita de los especialistas porque en la provincia “hubo muchos cuerpos que fueron enterrados, quemados o tirados al río”. 
En ese sentido, fuentes judiciales detallaron a EL LIBERAL que se harán los procedimientos en el cementerio municipal de la capital y en el de Santa María, localidad del departamento Capital. También se realizaría similar procedimiento en el de Quimilí. 
Garay expresó que “nosotros pensamos que estos entierros clandestinos son parte de todo el proceso, es decir, el secuestro, la detención ilegal, la tortura en busca de información y en función de todo eso la decisión superior del destino del detenido, que podía ser puesto a disposición del Poder Ejecutivo, de la Justicia en una cárcel o seguir el proceso que ellos llaman como destino final, que era la muerte”. 
Asimismo indicó que se trataba de “una condena a muerte encubierta y como eran encubiertas, ese cuerpo tenía que ser invisible; no podía aparecer, por lo tanto usaron muchas formas de hacerlo, como enterrarlo en un lugar del monte desconocido, quemarlo, tirarlo al río, a los canales; así como también en cementerios alejados como NN”.
 
 
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CATAMARCA

Justicia investiga sitio a cargo de Muza Azar Curi donde habrían torturado

Publicado el 31/07/2012 - La Justicia Federal de Catamarca inició actuaciones de oficio para ahondar en la investigación donde se denunció que una vivienda ubicada en inmediaciones del dique Collagasta, en el departamento El Alto, a 80 kilómetros al este de la capital, el grupo de tareas al mando de Muza Azar Curi habría torturado a ciudadanos de Santiago del Estero durante la dictadura militar. 
Las actuaciones comenzaron a partir de una publicación del diario EL LIBERAL y que fuera reproducida por un matutino catamarqueño. 
Tras el testimonio de Roberto Manuel Zamudio, quien reveló que en el dique Collagasta los grupos del represor Musa Azar Curi torturaban a gente durante la época de la dictadura militar, la Justicia Federal de Catamarca envió a un grupo de representares para realizar una inspección ocular de la denominada ‘Casa de la Hidráulica’. 
La vivienda, está ubicada a escasos metros del paredón del lago y a más de 5 kilómetros de cualquier vivienda habitada. 
Actualmente es ocupada por un empleado municipal y su familia que cumplen la función de cuidadores, quienes dijeron ‘conocer la tétrica historia de la morada sólo por dichos de la gente’. 
La vivienda está compuesta por dos habitaciones con cocina, comedor, baño y una construcción alejada a unos 10 metros. 
En junio de 1978, cuando el testigo Zamudio recuerda haber sido secuestrado llevado hasta el lugar para ser torturado, la casa estaba bajo la responsabilidad de un empleado de Agua y Energía, quien a finales de esa década habría comenzado a convivir con su esposa e hijas en el lugar. 
‘Sólo recuerdo que una vez vinieron los militares con camiones y se llevaron a unos hermanos que estaban festejando un cumpleaños en el paraje La Cañada -ubicado sobre el mismo camino que conduce al dique-, pero nada más’, contó María, una mujer oriunda del lugar
 
 
Fuente: El Liberal
 
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Testimonio clave en la causa que investiga la desaparición de Luis Arédez

"Los gremialistas eran un obstáculo para el plan de Ledesma"

El ex detenido Hugo Condorí declaró y apuntó al Ingenio por el secuestro de ex dirigentes de la obra social durante la dictadura. El papel del ex intendente de Libertador San Martín.

 

Citado como testigo por el juez subrogante Fernando Poviña, el ex detenido Hugo Condorí se sentó durante cuatro horas en el Juzgado Federal 2 de Jujuy para declarar en la instrucción de la causa que investiga la responsabilidad de Ledesma y su presidente, Carlos Pedro Blaquier, en la desaparición del intendente de Libertador San Martín, Luis Arédez. Secuestrado poco antes del golpe de Estado de 1976, Condorí es el único sobreviviente de la dirigencia gremial de la empresa en los años previos a la dictadura y testigo fundamental en la causa que busca probar la responsabilidad de Blaquier en la represión a sus trabajadores. 
El "Coya", como lo conocen, fue presidente  de la obra social del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma. Trabajó con Arédez cuando el ex jefe comunal prestaba funciones como asesor de Salud en el gremio y, junto al vicepresidente de la obra social, Jorge Osvaldo Weisz, controlaban el cumplimiento de la Ley de Salubridad.    
Ambos dirigentes fueron secuestrados durante la última dictadura y permanecen desaparecidos. 
 "No nos secuestraron (a los gremialistas) por lo que nosotros pensáramos sino porque obstaculizábamos los proyectos económicos neoliberales, proyectos perversos que consistían en el bienestar para 10 millones de argentinos y que el resto se la arreglara como pudiera. En un principio no creí en tamaña perversidad, pero al transcurrir 36 años me felicito por haber sido obstáculo. Considero a Arédez y a otros como héroes, que resistieron hasta las últimas consecuencias, y realmente puedo decir, y no sólo yo sino 40 millones de argentinos, que no estábamos equivocados", manifestó Condorí ante preguntas de la abogada querellante Paula Álvarez Carreras y del ex juez federal Horacio Aguilar, defensor de Blaquier y Alberto Lemos, ex administrador de Ledesma.
"¿Por qué cree usted que lo secuestraron a Arédez?", preguntó Álvarez Carreras. "No estaba cuando lo secuestraron, él vivía en Libertador San Martín y yo acá (San Salvador  de Jujuy)", respondió Condorí pero explicó lo que "todo el mundo" pensó cuando sucedió: "Su accionar era un obstáculo para el proyecto que tenía el Proceso de Reorganización Nacional y palpábamos que había una manifiesta animosidad de la empresa hacia su persona y su asesoramiento. La animosidad nace a partir de que el Dr. Arédez daba medicamentos que no figuraban en el vademécum, que eran sólo 12. Los médicos estaban obligados por la empresa a entregar esos medicamentos o incluso placebos, porque la lectura que hacían (los Blaquier) era que los obreros se hacían los enfermos para no ir a trabajar. Pero Arédez  argumentaba que él era hijo de obreros y que eso iba contra sus principios y su juramentación profesional. Ledesma decía que era un demagogo por hacer eso." 
Luego de su secuestro, Condorí pasó, entre abril y octubre, detenido en el Penal de Villa Gorriti, en Jujuy, donde coincidió con Arédez y otros presos relacionados con Ledesma, como Ramón Bueno, integrante del Sindicato de Trabajadores del Azúcar del Ingenio, y Carlos Melián, técnico mecánico de la empresa. 
En su relato, el testigo recordó que el ex intendente de Libertador San Martín le dijo cómo había sido su primer secuestro, el 24 de marzo de 1976. "Fueron a su casa alrededor de las 3 de la mañana, en un vehículo de la empresa Ledesma y con un chofer que trabajaba en Ledesma, era un tal Kairuz (en referencia a Juan de la Cruz Kairuz, policía y empleado de la empresa como técnico del Club Atlético Ledesma de Jujuy). También participaron la policía de la provincia y el Ejército. Lo llevaron hasta la seccional de Libertador y luego al penal de Gorriti junto con otros detenidos, la mayoría ex dirigentes del azúcar", señaló. 
"¿Le describió Arédez el logo de la camioneta?", preguntó Aguilar, tratando de hallar algún hueco en su declaración, a lo que Condorí contestó: "No, pero lo conocíamos todos, es el que tiene hasta el día de hoy." "¿Por qué cree que a usted  lo dejaron en libertad?", volvió a preguntar el ex juez federal que ahora ejerce la defensa de Blaquier. "Yo soy profundamente creyente y creo que estoy vivo y aquí s

una lucha por la dignidad
Uno de los principales reclamos de la obra social que presidía  Hugo Condorí era el cumplimiento de la Ley de Salubridad (1655/46) y de la Ley de Vivienda Digna (1814/46), ambas aprobadas durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. "El Dr. Arédez  tuvo una participación clara en el tema, nos asesoraba como médico y nos daba información sobre cómo hacer para obligar a la empresa a través de presentaciones judiciales o el Ministerio de Trabajo", recordó el ahora titular de la Asociación de Ex Presos Políticos de Jujuy, al tiempo que detalló cómo eran las condiciones de trabajo en el Ingenio desde finales de los años sesenta: "Se nos morían compañeros trabajando y la mortalidad infantil en la zona era muy grave. Donde más se manifestaba era en El Talar, a 40 kilómetros de Ledesma, donde había una concentración de zafreros que superaban los 4500. Ahí sólo había una sala de primeros auxilios con una enfermera pero sin ningún servicio médico. Las condiciones de vivienda eran infrahumanas, vivían hacinados en esas casas tipo pabellones que eran construidas en caña hueca y barro, techos de chapas, donde vivían diez o doce familias. Con baños llamados letrinas que había cada dos o tres pabellones. La gente hacía cola como si fuera a la carnicería para ir al baño. Había también un alto nivel de contagio de epidemias como el Mal de Chagas. Era claro el incumplimiento de la ley." 
Para la aplicación de esas leyes se realizaron numerosas negociaciones con Ledesma, de las que participaba el directorio de la obra social, además de los asesores: Arédez como médico y Carlos Patrignani como abogado. Por parte de la empresa asistían el hermano del actual presidente de Ledesma, Luis María Blaquier; el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Teodoro Adolfo Álvarez (Relaciones Públicas); y los administradores Mario Paz y Alberto Lemos. 
Ante la Justicia, Condorí fue contundente: " Todos los delegados fueron presos".

Fuente: Tiempo Argentino
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