miércoles, 24 de abril de 2013






EL PAIS › CINCO NUEVAS DETENCIONES DE REPRESORES QUE ACTUARON EN EL CENTRO CLANDESTINO DE LA ESMA

Una pantera que finalmente quedó enjaulada

El contraalmirante retirado Horacio Luis Ferrari era conocido como “Pantera” por sus víctimas. Es vicepresidente del Centro Naval. Fue arrestado junto a otros cuatro represores.
El juez federal Sergio Torres tiene a su cargo la causa sobre la ESMA.
Por Alejandra Dandan
El fastuoso edificio del Centro Naval de la Armada tendrá una baja. Su vicepresidente, el contraalmirante retirado Horacio Luis Ferrari, alias Pantera, en la Escuela de Mecánica de la Armada quedó detenido ayer por disposición del Juzgado federal de Sergio Torres. Pantera es denunciado por los sobrevivientes desde 1979. Su apellido figura en una lista de 1978 con 81 condecoraciones que otorgó el almirante Emilio Massera por los “hechos heroicos y acciones de méritos extraordinarios, individuales o de conjunto”. Desde entonces siguió haciendo carrera en la Marina hasta ascender a contraalmirante en 2008. Hoy está en situación de retiro, internado desde hace algunas horas en el Hospital Naval por un cuadro de hipertensión. Desde anoche está detenido en ese espacio bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal.
El Juzgado ordenó además nueve detenciones de integrantes de la ex ESMA, de los que quedaron detenidos hasta anoche cuatro personas. Entre ellos dos marinos que pertenecen a las imágenes que aportó en la causa Víctor Basterra; un integrante del Batallón de Inteligencia 601 y un jefe del pelotón de fuego vinculado con el secuestro de Ramón García Ulloa y Dolores del Pilar Iglesias Caputo, hoy desa-parecidos.
Los procedimientos siguieron los pasos habituales. El juzgado dio aviso a la Armada de las detenciones para darles la posibilidad a sus retirados de que se constituyan en calidad de detenidos. Como habitualmente la Armada no hace esa gestión, durante el día de ayer se hicieron todos los allanamientos para dar con los imputados. Fuentes de la investigación indicaban anoche que es posible que por esa modalidad Ferrari se haya enterado de que iba a quedar detenido y así se internó en el Hospital Naval. Como el pronóstico indica que tenía un tratamiento de 48 horas, él no será indagado en el día de hoy como sucederá con el resto.
Dentro de la ex ESMA, Ferrari era Pantera o Teniente Ferrari. En 1997 fue nombrado como agregado militar de la embajada argentina en Chile, en el 2002 designado en el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en 2003 fue nombrado jefe de Inteligencia Marina y en 2008 ascendió a contraalmirante. Ahora está en situación de retiro. Para explicar por qué fue ascendido en los últimos años, una fuente de la investigación indica que “muchos ascendieron porque había dificultades en las investigaciones, ya que no se podían cruzar alias con apellidos, dado que no se había empezado a trabajar, como se hace ahora, con las estructuras”. Las identificaciones para impugnar los ascensos dependieron en buena medida de las denuncias de los sobrevivientes. En cuanto a los datos que se fueron conociendo sobre él, este diario publicó ya en 2009 la relación de este Ferrari con la ESMA. Indicó que un sobreviviente denunció en 2007 que Ferrari era el apellido de Pantera, jefe de operaciones del GT 3.3 que reemplazó a Enrique Yon. Otro sobreviviente mencionó al teniente Ferrari a secas. El fiscal Eduardo Taiano precisó en su dictamen de 2005 que Pantera era en 1977 teniente de navío. Un año más tarde era teniente de fragata.
Por lo demás, hasta ayer el contraalmirante retirado no había dejado su lugar en el Centro Naval, que aunque no es una estructura orgánica de la Armada, funciona con y para el personal de la Marina y opera como una suerte de mutual donde realizan actividades diversas, desde rugby o bridge. Ofrecen servicios de peluquería, sauna, sastrería y ceremonias de las que participaron Jorge “El Tigre” Acosta o Alfredo Astiz hasta quedar detenidos.
Los otros detenidos son:
- Néstor Carlos Carrillo, alias Cari o El Salteño. Suboficial de la Armada, integró el sector operativo del GT 3.3.2. Estuvo en la ESMA entre 1979 y 1981. Es una de las fotos sacadas de la ESMA por el sobreviviente Víctor Basterra.
- Miguel Angel Conde, integrante del Batallón 601 del Ejército. Funcionó con dos alias: Carames, en Inteligencia, y Cortez en la ESMA. Varios sobrevivientes lo vieron con frecuencia dentro de la ESMA. Algunos fueron interrogados por él en ese centro clandestino y cuando fueron llevados a otros centros de detención. Según los datos de la causa, una de sus funciones era sacar parte de la información de los secuestrados en la ESMA.
- Carlos Mario Castelvi, alias Lucas, teniente de navío, oficial del sector operaciones del GT 3.3.2. Es una de las fotos de Basterra. Varios sobrevivientes lo ubicaron en interrogatorios y uno lo situó como el enlace entre la Armada y el Ejército. En las últimas semanas dos sobrevivientes lo identificaron en un reconocimiento fotográfico. Su nombre figura además en un listado de integrantes del GT de la ESMA enunciado por un represor durante su declaración indagatoria. En 1986 dijo que nunca integró la dotación del GT. Fue beneficiado con la Ley de Punto Final de ese año.
- Néstor Eduardo Tauro, jefe del pelotón de fuego de la ESMA. Su intervención en un operativo vinculado con la desaparición de Ramón García Ulloa y Dolores del Pilar Iglesias quedó probado a partir de una investigación del área de derechos humanos del Ministerio de Defensa, a cargo de Stella Segado en los archivos de la Armada. Las pruebas fueron remitidas a la fiscalía de Taiano y ahora desembocaron en las detenciones.
Fuente: Pagina 12
 

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Memoria prohibida: impidieron que la prensa ingrese a la u-6
 
 
El tribunal hizo una inspección ocular en el penal de Rawson pero los jefes de la cárcel negaron el acceso. Hoy declara el reconocido dirigente radical Marcelo Stubrin.
 
 
Lejos. El periodismo debió conformarse con apostar una guardia más bien lejos del lugar de los hechos.
Por Rolando Tobarez

Pese a las sistemáticas apelaciones de “conservar la memoria”, las nuevas generaciones interesadas en la defensa de los derechos humanos deberán hacer un buen esfuerzo de imaginación para saber qué forma tenían las celdas de castigo de la Unidad Penitenciaria 6 de Rawson, mejor conocidas como “Los Chanchos”, escenario de atroces golpizas a los presos políticos de los ´70. No habrá una descripción periodística de primera mano ni imágenes ni fotos.

Es que por una orden de la Jefatura de ese penal, la prensa no pudo acceder a la inspección ocular que se realizó en el marco del juicio por la muerte de Mario Abel Amaya y las torturas en perjuicio de Hipólito Solari Yrigoyen.

El argumento: se trata de una cárcel de máxima seguridad. Esto, pese a que se trata de audiencias orales y públicas que juzgan un presunto delito de lesa humanidad. Sólo un camarógrafo de Canal 7 de Rawson y el equipo periodístico de Jornada habían solicitado permiso para participar del recorrido. Aguardaron más de una hora para obtener algún testimonio.

Según le dijeron a este diario los empleados penitenciarios –que se limitan a cumplir órdenes-, la improbable opción era que el titular del presidio consultara a nivel nacional o bien haber pedido autorización diez días antes del operativo. Un imposible: hubo abogados que participan del juicio que recién se enteraron ayer mismo de la inspección y hasta llegaron una hora antes de lo debido, con evidente fastidio. El año pasado hubo total libertad para cubrir una inspección similar en la Base Aeronaval Almirante Zar en el juicio por la Masacre de Trelew.

Algunos detalles

La inspección duró una hora y fue una iniciativa del Ministerio Público Fiscal y según se pudo saber, el Tribunal Oral Federal revisó el mismo recorrido que hacían los detenidos en 1976 desde el pabellón 8 hasta las zonas de requisa y visitas, además de las celdas de castigo.

De “Los Chanchos” sólo quedan marcas de los calabozos en paredes y techos, suficiente para calcular que cada celda medía aproximadamente 1 metro por 1 metro. También se cambiaron las puertas. Los presos castigados pasaban hasta dos semanas en ese lugar. Y para llegar hasta allí o hasta los locutorios de visita pasaban varias rejas donde eran golpeados por los guardiacárceles, según los testimonios que se escucharon. Hubo mediciones para chequear los tamaños.

El exjefe de la U-6, Osvaldo Fano, y el exguardiacárcel Jorge Steding participaron de la inspección pero en silencio. El médico de Trelew, Luis García, fue el único de los tres imputados que no estuvo presente.

Antes de la visita, en el Cine Teatro "José Hernández" de Rawson, los acusadores pidieron al tribunal incorporar por lectura los testimonios de testigos que por diversas razones no podrán estar en Rawson.

Por ejemplo, el domicilio que se tenía de Germán Gutiérrez no existe; Ricardo Ipuche vive en Suiza y Santiago Carrara en Alemania, ambos sin residencia conocida; Luis Astolfo tiene 80 años y por su salud no podrá viajar a la capital, y Florencio Pacífico Herrera falleció
 
Fuente: la Jornada

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Violencia institucional: La Procuvin inició en Mendoza la inspección de lugares de encierro 
El fiscal Abel Córdoba visitó los complejos penitenciarios I y II de Mendoza con funcionarios locales. Presentaron un habeas corpus.
Martes, 23 de Abril de 2013
El titular de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) de la Procuración General de la Nación, Abel Córdoba, visitó de forma sorpresiva el miércoles y jueves pasado los complejos penitenciarios I, “Boulogne Sur Mer”, y II, “San Felipe”, de la provincia de Mendoza, e inició así una tarea que desarrollará de manera periódica en diferentes lugares del país.

Córdoba realizó las visitas acompañado por personal de la Procuvin, por el fiscal general de Mendoza, Dante Vega, por la fiscal de primera instancia María Alejandra Obregón y por el fiscal subrogante de primera instancia Fernando Alcaraz, con quienes entrevistó a internos y al personal penitenciario y tomó fotografías. También participaron de las inspecciones personal de la Dirección de Derechos Humanos de la Suprema Corte provincial, miembros de la organización no gubernamental “Xumek” y el abogado Fabricio Oscar Imparado, cuyo pliego para Procurador de las Personas Privadas de la Libertad de Mendoza fue aprobado el martes pasado por el Senado de esa provincia. 

Además, los funcionarios de la Procuraduría mantuvieron una reunión de trabajo con la subsecretaria de Justicia provincial, Romina Ronda.

Tras las visitas, los fiscales Córdoba y Vega interpusieron ante el juez de garantías Aníbal Crivelli un habeas corpus por la situación de siete detenidos del Complejo I, “Boulogne Sur Mer”. El magistrado hizo lugar a la acción y realizó una nueva inspección. 

Las visitas a los penales y lugares de encierro forman parte de los objetivos de la Procuvin y están enderezados a prevenir y reprimir actos de violencia institucional.
Esa política fue definida por la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, a través de la resolución 455/13, a través de la cual dispuso agudizar la mirada del Ministerio Público en ámbitos carcelarios y a profundizar la investigación de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad, penitenciarias y el personal de institutos de encierro.


 

La agencia de noticias de DH se edita desde 2007, y a partir de ahora con la nueva designacion por Memoria, Verdad y Justicia

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